El Gobierno israelí confirmó que más de 1.400 personas murieron en Israel desde el comienzo de la guerra con las milicias de Gaza el pasado sábado 7 de octubre y que al menos otras 120 personas fueron secuestradas y llevadas a la Franja como rehenes.
Las cifras fueron difundidas por la Oficina de Prensa del Gobierno de Israel, que informó además que 3.500 personas resultaron heridas desde el comienzo de las hostilidades.
Además, el Ejército israelí detalló hoy que entre los muertos hay al menos 286 soldados, mientras que continúan los esfuerzos por identificar cientos de cadáveres más.
La gran mayoría de los fallecimientos fueron civiles asesinados durante el ataque sorpresa del movimiento islamista Hamás el sábado de la semana pasada, que incluyó el lanzamiento de miles de cohetes y una masacre de múltiples comunidades israelíes adyacentes a la Franja por parte de milicianos del grupo palestino.
Ese ataque desencadenó una guerra que marca hoy su noveno día de combates, con bombardeos israelíes e incesantes disparos de cohetes desde Gaza.
Según el Ministerio de Sanidad palestino, 2.329 personas han fallecido hasta el momento en la Franja producto de los ataques del Ejército israelí, que han dejado también un saldo de más de 9.000 heridos.
A estas cifras se suman unos 1.200 muertos entre los milicianos de Hamás caídos combatiendo con las fuerzas de seguridad en territorio israelí durante los enfrentamientos armados que se prolongaron hasta el martes.
La violencia entre Israel y las milicias de Gaza ha desencadenado también un repunte de violencia en Cisjordania ocupada, donde 56 palestinos han muerto por fuego israelí desde el comienzo de la guerra.
La tensión en la región también se ha extendido a la frontera entre Israel y Líbano, donde al menos cuatro israelíes han fallecido en distintos incidentes violentos con el grupo chií libanesa Hizbulá y con milicianos de la Yihad Islámica Palestina radicados en el sur de Líbano, donde han muerto al menos 10 personas.