
El Gobierno de El Salvador anunció este jueves 2 de octubre la prohibición del lenguaje inclusivo en todos los centros educativos públicos del país. La medida, que también aplica a dependencias del Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología, busca consolidar una comunicación “clara, uniforme y respetuosa”, según un memorándum firmado por la ministra de Educación, Karla Trigueros.
“A partir de este día, en todos los centros educativos públicos y dependencias de esa cartera de Estado, queda prohibido el uso del denominado ‘lenguaje inclusivo’ a fin de consolidar una comunicación institucional clara, uniforme y respetuosa”, señala la orden.
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Anuncio presidencial y objetivos de la medida
El presidente Nayib Bukele, de tendencia conservadora, confirmó la decisión a través de su cuenta en X, donde publicó mensajes en español e inglés.
“Desde hoy queda prohibido el mal llamado ‘lenguaje inclusivo’ en todos los centros educativos públicos de nuestro país”, escribió el mandatario.
La ministra Trigueros defendió que la decisión busca garantizar “el buen uso del idioma en todo material y contenido, además de proteger a la Primera Infancia, niñez y adolescencia de injerencias ideológicas que afecten su desarrollo integral”.
El comunicado oficial especifica que “palabras como ‘amigue, compañere, niñe, todos y todas, alumn@, jóvenxs, nosotrxs’ o cualquier otra deformación lingüística que aluda a la ideología de género no será admitida en ninguna circunstancia”. La normativa pretende “garantizar el buen uso del idioma oficial” y evitar “injerencias ideológicas o globalistas” que puedan impactar el desarrollo estudiantil.
Aplicación nacional y antecedentes
Karla Trigueros, médica de profesión y oficial del Ejército, fue designada ministra en agosto pasado. Desde su llegada, ha promovido una política de transformación educativa. La nueva norma se aplicará en todo el territorio nacional y cobijará materiales, contenidos, libros, circulares, documentos administrativos y correspondencia oficial.
La prohibición es el cierre de una campaña de más de un año impulsada por Bukele contra el lenguaje inclusivo. En febrero de 2024, el mandatario ya había pedido al entonces ministro José Mauricio Pineda retirar “esas ideologías” de las aulas. Posteriormente, en agosto, Bukele encomendó a Trigueros una “transformación del sistema educativo” para preparar a las futuras generaciones.
Nuevas normas de disciplina escolar
Además de la prohibición del lenguaje inclusivo, el Gobierno salvadoreño ha impuesto estrictas normas de presentación y disciplina: uso obligatorio de uniforme, cortes de cabello adecuados, higiene personal y formación diaria con el himno nacional.
Los directores de las escuelas públicas deben recibir a los estudiantes uno por uno para supervisar su presentación. Cientos de alumnos han sido rechazados en la puerta de sus instituciones y enviados a cortarse el cabello.
“Para construir El Salvador que soñamos, está claro que debemos transformar por completo nuestro sistema educativo”, expresó Bukele en agosto.
Postura del presidente Bukele
El mandatario ha manifestado reiteradamente su rechazo al lenguaje inclusivo. En una conversación con el rapero Residente, dijo:
“No soy del cambio de lenguaje. Como cuando dicen ‘todes’, digo ‘todos’ porque hablo español”.
Bukele ha afirmado que el español “lo hicieron un poco machista pero es el idioma que hablamos, estar poniéndole ‘e’ a las cosas no las arregla”. Además, ha rechazado que la currícula incluya “ideología de género” o contenidos que considera “antinaturales, antidios y antifamilia”. También ha propuesto que los padres tengan voz y voto en la definición de contenidos escolares.
Transformación educativa
La ministra Trigueros tiene la misión de “preparar a las futuras generaciones para hacer frente a los desafíos del mañana y alcanzar los más altos estándares de calidad”, según ha declarado Bukele. Con la prohibición del lenguaje inclusivo y las nuevas medidas disciplinarias, el gobierno busca reconfigurar el sistema educativo salvadoreño bajo parámetros conservadores y de control ideológico.