Los usuarios de Internet han evolucionado. Estos cambios se han producido, en parte, gracias a la aparición de las redes sociales. Desde Flickr a Spotify, LinkedIn o FourSquare, hasta las redes sociales más utilizadas en el mundo como Facebook y Twitter han hecho que los receptores sean simples usuarios y se conviertan en actores, atentos, activos, reivindicativos y sobre todo, proveedores de influencia.
Ahora bien, a la hora de analizar el carácter de la información de las relaciones se encuentran diversos niveles de privacidad en la información que circula por las redes sociales . Unas de carácter privado que controla el propio usuario como ocurre con Facebook y otras de carácter público como sucede con Twitter. Esta diferencia condiciona el uso de las redes tanto de la forma en que se comunica como en la intención de propagar el mensaje.
Twitter , dada su naturaleza pública, es utilizado cómo se dice “hablar en voz alta para que todo el mundo lo oiga”. Existe un factor restrictivo que limita el tamaño del mensaje (tweet) a máximo 140 caracteres, lo que obliga a la concepción y conlleva un factor expansivo que permite que los tweets se expandan en la red. Cada usuario tiene una capacidad de propagación proporcional a su número de seguidores pero el mensaje puede ser transmitido por los seguidores de sus seguidores sin ninguna limitación. Estas características de una de las mayores fuentes públicas de propagación de la información en tiempo real.
Parece que con tan pocas palabras no se puede decir mucho , pero dentro del texto de un tweet se puede incluir enlaces a imágenes a videos o a otras informaciones textuales más extensas. También es posible mencionar a otros usuarios o clasificar los mensajes mediante etiquetas. Además del texto y autor se conoce la fecha de emisión desde que el dispositivo accede a Twitter y en algunos casos la localización del usuario.
Toda esa información permite caracterizar a los usuarios atendiendo, por un lado, a la frecuencia de publicación y por el otro, a las preferencias del sitio web, a las palabras más utilizadas, a los partidos políticos o líderes más referenciados, usuarios que menciona o que le mencionan, dispositivos usados para acceder a Twitter, entre otros.
En una investigación realizada por Dan Zarrella, un expositor con gran experiencia en el desarrollo web y programación así como en el comportamiento de los medios de comunicación, se determinó que el 74% de las contiendas electorales analizadas en Estados Unidos para el año 2010, los candidatos con más seguidores alcanzaron mejores posiciones finales. Un ejercicio parecido se hizo en Alemania, un año antes, en el 2009, cuando se analizaron más de 100,000 mensajes que contenían referencias a políticos o partidos políticos. Se determinó que entre más se mencionaba un partido político en Twitter más número de votos tenía en las contiendas.
Ante lo anterior, si bien en Colombia no se han adelantado investigaciones que permitan conocer la relación entre entre el número de menciones en Twitter con la cantidad de votos que obtiene un candidato político, sí es posible conocer desde un método cualitativo qué piensan los usuarios y como se expresan ante una situación de carácter nacional.
Twitter podría ser quizá una de las redes sociales con mayor número de búsquedas en el mundo. Los usuarios no sólo se interesan por temas de política sino que también consultan los hechos que son tendencia en materia de entretenimiento, deportes, salud entre otros. Parece que estamos a un paso de medir la opinión política y esto se logra a través de una conversación en red que permite no sólo conocer el feedback de los ciudadanos a la política sino también la imagen de los políticos que se refleja en la red. En otras palabras, la dinámica de opinión en comunidades o grupos y el efecto de los diferentes medios de comunicación en esa conversación. En ese sentido, Twitter podría ser categorizado como una de las más interesantes fuentes públicas de datos en tiempo real por lo que fluye información muy valiosa que puede impulsar el avance en el estudio de la demanda social relacionada con la política.
Es un hecho. Las redes sociales llegaron para quedarse y desde los medios de comunicación sortearemos la necesidad de hacerlas parte de nuestra herramienta para el ejercicio periodístico.