Así como está polarizado el país, las posiciones de los dirigentes nacionales se han endurecido. La senadora electora Claudia López, de la Alianza Verde, dice que jamás votaría por Uribe y que Zuluaga es un títere. Pero tampoco es santista entusiasta.
“Zuluaga quiere mandar a este país a la guerra, porque como sus hijos lo que hacen es contratar hackers, no ir a exponerse con su vida como lo hacen nuestros soldados, entonces les parece muy trivial volver al país a la guerra”.
López dice que "la reelección del presidente Santos no depende de ninguna alianza, ni de nuestro compromiso por la paz que ha sido de siempre". La reelección del presidente es responsabilidad exclusiva de Juan Manuel Santos y su capacidad de conectarse con la ciudadanía y con sus aspiraciones.
¿Lo que dice usted lo comparte Enrique Peñalosa?
No, le doy mi opinión personal. No soy vocera de nadie en particular ni quiero tomarme el atrevimiento de hablar en nombre de la Alianza Verde.
Para muchos críticos Claudia López endureció en extremo la campaña de Peñalosa, y le espantó alguna gente al candidato…
Mi papel era construir un programa, un programa que los colombianos quisieran apoyar y creo que en ese sentido lo hicimos bien. Por primera vez en esta campaña las personas que más saben de medio ambiente como Manuel Rodríguez reconocieron que de verde no solo tenemos el nombre sino que también tenemos una plataforma programática seria, de hecho dijo que era la mejor de las cinco campañas en materia de medio ambiente, en balance de minería y medio ambiente.
Uno no puede pretender ser todo al tiempo, ni pretender tener la cuadratura del círculo. Hay que ser algo que lo identifique y eso implica que se aleja de otras opciones.
Y si nos alejamos del uribismo, pues maravilloso porque de eso se trataba justamente, de entender que somos una opción distinta, que no está en odios con nadie ni en peleas con nadie, pero que sí es diferente y que quiere constructivamente sacar adelante una agenda de igualdad, de inclusión social, de seguridad ciudadana y de defensa del medio ambiente.
¿Hacia dónde irá la Alianza Verde?
Estamos construyendo un partido alternativo, que va a seguir creciendo, que tiene una agenda muy clara acerca de la paz, del medio ambiente, de la ley, de la ciudadanía, de construcción de equidad e igualdad, y en eso vamos a seguir.
Tenemos que seguir construyendo el país que ambicionamos para los colombianos más allá de Santos y Zuluaga porque el mundo no se va a acabar el 16 de junio, el mundo va a seguir, y ninguno de ellos representa esa agenda, de hacerlo los habríamos apoyado.
Aquí no están compitiendo dos opciones simétricas, igual de buenas o igual de malas. En lo personal tengo absolutamente claro que el uribismo es de lejos peor para el país, de lejos.
Nosotros lo hemos denunciado siempre, hemos denunciado su abuso de poder, su corrupción, sus vínculos con el paramilitarismo, con el narcotráfico, es evidente que volver al nivel de intolerancia, de vínculos con la ilegalidad que tiene Álvaro Uribe sería indeseable para el país y además es clarísimo que esos tipos echarían la paz por la borda.
Pero reconociendo eso, no creo que la segunda vuelta dependa de alianzas o de componendas. Depende, como la primera vuelta, de que cada uno de los candidatos sea capaz de exponerle a los ciudadanos directamente, y convencerlos de que su propuesta es mejor.
Y le digo al presidente Santos y a su equipo de campaña que los colombianos defendemos la paz pero también queremos cambio en las políticas sociales y económicas del gobierno legítimamente. Si Santos no es capaz de representar ese legítimo deseo de cambio de los colombianos la va a tener realmente muy difícil el 15 de junio.
¿Ha sido fuerte el coqueteo?
He recibido más llamadas que nunca en mi vida, mucha gente muy preocupada por la paz obviamente, por la posibilidad de que Uribe vuelva; también estoy preocupadísima por eso, creo que es inconveniente para el país.
Pero es que los ciudadanos son libres, no hay ningún ciudadano de la Alianza Verde que sea un borrego, que esté esperando que le demos una orden, no. Nadie que votó por mí tan generosamente hace tres meses está esperando a que yo salga a dar una orden, la gente va a votar como quiera, la gente va a votar con los elementos que cada una de las campañas le proponga.
Pero entendemos también, lo vemos, lo he visto en el país que estoy recorriendo desde diciembre, que el país también aspira a cambios, a mejoras en ciertos temas que el gobierno no ha producido.
Creo que el gobierno debe abandonar la arrogancia, que es lo que ha hecho en todos estos meses, al decir que vivimos en el paraíso y que por eso hay que reelegir al presidente Santos. Lo que estamos esperando es un poco de humildad del Presidente Santos y de la Unidad Nacional, en reconocer que las cosas no están marchando necesariamente bien y comprometerse con el cambio.
La paz puede ser el cambio, pero este país además de paz requiere otras acciones.
¿Hacia dónde irá la Alianza Verde?
Estamos construyendo un partido alternativo, que va a seguir creciendo, que tiene una agenda muy clara acerca de la paz, del medio ambiente, de la ley, de la ciudadanía, de construcción de equidad e igualdad, y en eso vamos a seguir.
Tenemos que seguir construyendo el país que ambicionamos para los colombianos más allá de Santos y Zuluaga porque el mundo no se va a acabar el 16 de junio, el mundo va a seguir, y ninguno de ellos representa esa agenda, de hacerlo los habríamos apoyado.
Aquí no están compitiendo dos opciones simétricas, igual de buenas o igual de malas. En lo personal tengo absolutamente claro que el uribismo es de lejos peor para el país, de lejos.
Nosotros lo hemos denunciado siempre, hemos denunciado su abuso de poder, su corrupción, sus vínculos con el paramilitarismo, con el narcotráfico, es evidente que volver al nivel de intolerancia, de vínculos con la ilegalidad que tiene Álvaro Uribe sería indeseable para el país y además es clarísimo que esos tipos echarían la paz por la borda.
Pero reconociendo eso, no creo que la segunda vuelta dependa de alianzas o de componendas. Depende, como la primera vuelta, de que cada uno de los candidatos sea capaz de exponerle a los ciudadanos directamente, y convencerlos de que su propuesta es mejor.
Y le digo al presidente Santos y a su equipo de campaña que los colombianos defendemos la paz pero también queremos cambio en las políticas sociales y económicas del gobierno legítimamente. Si Santos no es capaz de representar ese legítimo deseo de cambio de los colombianos la va a tener realmente muy difícil el 15 de junio.
¿Ha sido fuerte el coqueteo?
He recibido más llamadas que nunca en mi vida, mucha gente muy preocupada por la paz obviamente, por la posibilidad de que Uribe vuelva; también estoy preocupadísima por eso, creo que es inconveniente para el país.
Pero es que los ciudadanos son libres, no hay ningún ciudadano de la Alianza Verde que sea un borrego, que esté esperando que le demos una orden, no. Nadie que votó por mí tan generosamente hace tres meses está esperando a que yo salga a dar una orden, la gente va a votar como quiera, la gente va a votar con los elementos que cada una de las campañas le proponga.
Pero entendemos también, lo vemos, lo he visto en el país que estoy recorriendo desde diciembre, que el país también aspira a cambios, a mejoras en ciertos temas que el gobierno no ha producido.
Creo que el gobierno debe abandonar la arrogancia, que es lo que ha hecho en todos estos meses, al decir que vivimos en el paraíso y que por eso hay que reelegir al presidente Santos. Lo que estamos esperando es un poco de humildad del Presidente Santos y de la Unidad Nacional, en reconocer que las cosas no están marchando necesariamente bien y comprometerse con el cambio.
La paz puede ser el cambio, pero este país además de paz requiere otras acciones.
