
Tras meses de rumores y especulaciones, Claudia López oficializó su aspiración presidencial con miras a las elecciones de 2026.
A la cabeza del movimiento ciudadano “Imparables”, la exalcaldesa de Bogotá llegó este lunes en bicicleta a la sede de la Registraduría Nacional, donde inscribió el comité con el que espera recoger un millón y medio de firmas que avalen su candidatura.
Con un discurso que marcó distancia del actual gobierno y de los partidos tradicionales, López afirmó que “Colombia no aguanta cuatro años más de improvisación”, en clara alusión al mandato del presidente Gustavo Petro, de quien fue aliada en el pasado pero con quien ha roto políticamente en el último año.
De la Alianza Verde al púrpura ciudadano
Lejos quedó el tradicional color verde que acompañó sus anteriores campañas. En su lugar, López apostó por el púrpura, un color simbólicamente vinculado a la lucha ciudadana y que representa, según dijo, “una nueva etapa, más allá de los partidos, más allá de la politiquería y la confrontación ideológica”.
La ruptura con la Alianza Verde se formalizó hace más de un año, en medio de disputas internas y señalamientos de corrupción que involucraron a figuras del partido en el escándalo de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD). Aunque López ya no milita en la colectividad, su nombre volvió a estar en el centro del debate cuando, según fuentes políticas, habría presionado para que el nuevo partido surgido de una escisión le otorgara automáticamente el aval presidencial.
“No queremos ‘Claudillismo’”, dijeron en su momento congresistas del bloque que buscaba separarse de la Alianza Verde. Pese a las tensiones, la candidatura de López se ha consolidado en el escenario nacional, posicionándose como una opción de centro reformista.
Una campaña contra la polarización
En su discurso de lanzamiento, López se distanció tanto del petrismo como de los sectores tradicionales, apelando a la ciudadanía como motor del cambio. “Este país no puede seguir entre el miedo y la decepción. Ni con la politiquería de siempre, ni con el cambio que prometió mucho y no cumplió nada”, declaró.
Propuso una plataforma basada en tres pilares: recuperar la seguridad, reconstruir el sistema de salud y apostarle a una paz con legalidad y justicia, diferenciándose así de la “paz total” promovida por el actual gobierno.
“La salud que teníamos nos salvó en la pandemia, nos curó, nos vacunó. ¿Y qué hicieron? Acabarla”, criticó con vehemencia. En cuanto a la seguridad, afirmó que “se acabó la historia de darle impunidad a los delincuentes mientras sufren los ciudadanos”.
Imparables: un movimiento ciudadano con ambición nacional
Rodeada de voluntarios y figuras independientes, Claudia López presentó “Imparables” como una coalición que busca aglutinar sectores ciudadanos, académicos y sociales bajo un enfoque reformista y no clientelista. Aseguró que su candidatura no dependerá de maquinarias, sino del apoyo directo de los colombianos.
Su estrategia estará centrada en recorrer el país durante los próximos meses para recolectar firmas y presentar propuestas concretas. “Colombia necesita ejecución, no más discursos”, insistió.
Un escenario electoral fragmentado
Con más de 40 precandidatos ya perfilándose para las elecciones de 2026, Claudia López entra a una contienda marcada por la fragmentación política y la desconfianza ciudadana. A pesar de los cuestionamientos, la exalcaldesa conserva un reconocimiento nacional importante y una base electoral consolidada, especialmente en los sectores urbanos.
Su desafío será ampliar su alcance en regiones donde el centro político ha sido históricamente débil, así como convencer a los votantes de que su liderazgo puede trascender las polémicas del pasado y ofrecer una ruta viable de gobernabilidad.
Mientras tanto, la campaña arranca con un mensaje claro: romper con la improvisación, superar la polarización y recuperar la confianza en la democracia a través de resultados concretos.
“Vamos a unirnos, por encima de los partidos, para sacar adelante a Colombia”, concluyó Claudia López, marcando el inicio oficial de una campaña que promete ser uno de los ejes centrales del debate político rumbo al 2026.