La pupila de los colombianos sigue puesta en el caso de interceptaciones ilegales que salpicó al alto gobierno durante las últimas semanas y que, al menos por ahora, costó el puesto a la exjefa de gabinete Laura Sarabia y el exembajador Armando Benedetti. Como condimento al misterio, el reciente suicidio del Coronel Óscar Dávila, uno de los testigos claves sigue generando especulaciones.
Frente al tema, la revista Cambio reveló detalles inéditos del caso. Entre ellos, una conversación que Dávila tuvo con la periodista de Cambio Silvia Charry, en la que se mostró bastante prudente, y una llamada perdida que el jefe de la Oficina de Seguridad Anticipativa de la Seguridad Presidencial, le habría hecho a la comunicadora minutos antes de quitarse la vida.
La primera conversación, que incluso quedó grabada, tiene fecha del viernes 9 de junio a las 4:17 de la tarde y fue producto de una hipótesis que señalaba que la orden de incluir a Marelbys Meza, exniñera de Laura Sarabia, como integrante del Clan del Golfo con el alias de ‘La Cocinera’, llegó desde la Jefatura para la Protección Presidencial a la que pertenecía Dávila.
“Es lo único que yo te puedo decir porque no. Eso sí me da pena contigo porque, hum, mejor dicho, me acaban”, habría respondido Dávila a los cuestionamiento de la periodista Silvia Charry, mostrándose prudente del relacionamiento con medios en medio del escándalo de chuzadas.
Sin embargo, un par de horas después de esa conversación, a las 6:!3 p.m., el testigo clave le realizó una llamada a la comunicadora que esta no logró contestar. Una llamada en la que posiblemente Óscar Dávila quiso prender el ventilador antes de acabar con su vida de un disparo en la sien a las 6:20 p.m. al interior de su vehículo.
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Charry no devolvió la llamada al Coronel, sin embargo, a las 6:48 p.m. le escribió por WhastApp para preguntar por la llamada perdida: “Hola, Coronel ¿Me marcó?”.
Cerca de las 7:00 p.m. de la noche del viernes 9 de junio la noticia de la muerte del Coronel Óscar Dávila prendió como un polvorín a la par de la del encuentro de los cuatro niños que permanecieron 40 días perdidos en la selva. Mientras tanto, las dudas sobre el caso persisten.
