
En medio de crecientes señalamientos públicos, el congresista David Racero emitió un comunicado a la opinión pública en el que responde con firmeza a las críticas y cuestionamientos surgidos tras una investigación abierta por la Corte Suprema de Justicia desde septiembre de 2024. El ex presidente de la Cámara de Representantes afirmó que ha sido víctima de un intento de linchamiento mediático, construido –según él– sobre información falsa y sin sustento verificable.
Racero aseguró que fue él mismo quien solicitó la apertura de dicha investigación para esclarecer el origen de unas comunicaciones atribuidas a su nombre. “La naturaleza de dicho proceso exige de las partes absoluta reserva”, explicó, al tiempo que pidió comprensión por los límites que esto impone a sus declaraciones públicas.
Uno de los aspectos más sensibles del comunicado es la denuncia sobre el uso de información anónima y presuntamente fabricada para atacarlo sin verificación previa. El congresista expresó su preocupación por el hecho de que se le atribuyan afirmaciones falsas y destacó su inquietud ante la posibilidad de que se haya vulnerado su privacidad y la de su entorno cercano. “Está en juego mi intimidad y la de mi familia, la vida de mis amigos, mi seguridad propia y la del grupo político al que pertenezco”, advirtió.
Racero también mencionó el contexto de vigilancia y espionaje digital como un factor alarmante, recordando el caso Pegasus, una herramienta de interceptación que ha generado controversia en distintos países. El congresista señaló que estas amenazas obligan a tomar con seriedad cualquier intento de acceso indebido a comunicaciones privadas.
En el comunicado, Racero no eludió otro de los temas que ha generado debate en redes sociales: la liquidación de un emprendimiento familiar que sostuvo junto a su familia durante seis meses en 2020. Aclaró que las dificultades económicas derivadas de la pandemia llevaron a la quiebra del negocio, y desmintió versiones que intentan presentar esta situación como un escándalo mayor. “Esa es la única verdad”, enfatizó.
Sin embargo, Racero fue más allá de la defensa personal y enmarcó lo que vive como parte de una estrategia política para desacreditarlo. Según el congresista, sus detractores están utilizando esta coyuntura para debilitar su papel en la discusión sobre la reforma laboral. “Pretenden atacar, precisamente en el contexto de la discusión sobre la reforma laboral, las bases mismas de aquello que durante toda la vida he defendido”, escribió.
Aseguró que no se convertirá en el “chivo expiatorio” de quienes buscan frenar los cambios sociales impulsados por su sector político. “No saben cuán equivocados están cuando creen que van a detener esta marea social lanzando piedritas a las olas”, sentenció.
En un tono desafiante, Racero concluyó su pronunciamiento reafirmando su compromiso con la transformación política y social. “A la gente, todo. A la Justicia, mi confianza absoluta. A la oposición, el debate y la confrontación frontal. Pero las reformas van”, escribió, dejando claro que no se retirará de la escena política ni de los proyectos que lidera, a pesar del desgaste mediático o judicial.
El comunicado ha sido interpretado como una respuesta directa no solo a las acusaciones, sino también como una reafirmación del rumbo político que ha tomado. Mientras sus opositores continúan señalándolo, Racero apuesta por confrontar el debate y fortalecer su postura dentro del Congreso.