
Ante las recientes menciones que lo relacionan con reuniones en la Casa de Nariño en el marco del escándalo de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), el precandidato presidencial Mauricio Lizcano se pronunció para rechazar cualquier señalamiento en su contra y reafirmar su confianza en las instituciones judiciales.
Lizcano aseguró que su participación en reuniones convocadas por la Presidencia se dio en cumplimiento de sus funciones como ministro y dentro del marco legal. Según indicó, se trataba de encuentros administrativos habituales entre ministros y altos funcionarios del Gobierno, y no de espacios destinados a acuerdos irregulares o manejo indebido de recursos públicos.
“Jamás participé en componendas ni en repartijas. Todas mis actuaciones fueron institucionales y transparentes”, enfatizó.
El exministro también se distanció de cualquier vínculo con los hechos que rodean el escándalo de la UNGRD, asegurando que no ha intervenido en contrataciones, ni ha sostenido conversaciones con congresistas sobre los temas investigados. Además, subrayó que su relación con Olmedo López, exdirector de la entidad, se limitó estrictamente a encuentros de carácter institucional.
En su declaración, Lizcano hizo un llamado a que se esclarezcan los hechos, se sancione a los responsables y se respete el buen nombre de quienes, afirma, han actuado con integridad.