El Gobierno colombiano aseguró que la solución del conflicto armado interno es un desafío enorme y aseguró que continuará dialogando con los grupos al margen de la ley que han manifestado su deseo de vincularse a la paz total propuesta por el presidente Gustavo Petro.
"Hoy nos enfrentamos al enorme desafío de solucionar un conflicto que involucra a múltiples actores y grandes intereses", dijo el alto comisionado para la Paz, Danilo Rueda, al leer una declaración en Cartagena de Indias donde se reunió con expertos que participaron en otros procesos de negociación de paz, como el de las FARC.
En esa reunión, denominada "Experiencias para la Paz Total", estuvieron además el canciller Álvaro Leyva; el expresidente y premio nobel de Paz Juan Manuel Santos; el jefe de la Misión de la ONU en Colombia, Carlos Ruiz Massieu, y el presidente del partido Comunes, Rodrigo Londoño, entre otros.
"La particularidad de esta dinámica demanda soluciones innovadoras y persistir en la vía del diálogo con los grupos armados que han manifestado interés en pasar la página de la guerra", agregó el comisionado de Paz.
También estaba prevista la asistencia al encuentro de Petro pero finalmente éste no viajó a Cartagena debido a que ordenó que todos los aviones de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC), incluido el presidencial, se pongan a disposición de los usuarios afectados por el cese de operaciones de las aerolíneas Viva Air y Ultra Air.
Por su parte, Londoño, que fue el último jefe de las FARC, lamentó que Petro no hubiese podido asistir al encuentro por las "circunstancias que está viviendo el país" pero dijo esperar "que le llegue todo el mensaje que se recogió en ese intercambio tan enriquecedor" que tuvieron.
"Esperamos que espacios como estos se sigan repitiendo (...) porque una de las conclusiones es que hay muchos más temas en los cuales tenemos que seguir profundizando, tenemos que seguir intercambiando y seguir enriqueciendo, dando elementos que contribuyan a la construcción de la paz total", manifestó.
Alerta dentro de las exFarc
La reunión de los que mayormente hicieron parte de los diálogos de paz con las FARC tuvo lugar en medio del inconformismo de los antiguos guerrilleros que dejaron las armas.
El partido Comunes, surgido de la desmovilización de la guerrilla, denunció el pasado 15 de marzo que unas 200 familias de excombatientes de las FARC que vivían en el antiguo Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (ETCR) de Mesetas, en el departamento del Meta, tuvieron que huir de allí por amenazas de disidentes.