Rusia continúa expulsando diplomáticos de distintos países dentro de su territorio como respuesta luego de que también fueran expulsados rusos, debido al caso del envenenamiento del exespía Serguéi Skripal y su hija, en Inglaterra, hace ya varias semanas.
La embajadora de Holanda Renée Jones-Bos ha comunicado la expulsión de dos diplomáticos holandeses este viernes: “Dos de mis colegas abandonan Moscú. Pero nosotros (la Embajada) seguimos aquí”, declaró la embajadora al salir del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia.
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En las últimas semanas, las expulsiones diplomáticas han sido de lado y lado. Estados Unidos y la Unión Europea han echado a más de 100 diplomáticos rusos, alegando conexiones con el caso Skripal.
Los embajadores de Francia, Reino Unido, Alemania, Italia, Holanda y Polonia, fueron convocados por Rusia este viernes, a la sede de Relaciones Exteriores donde se les informó de las medidas de represalia que tomará el gobierno como consecuencia del caso.
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Moscú también anunció que dio un ultimátum a Londres, que tendrá un plazo de un mes a partir de este viernes para que reducir la cantidad de personal diplomático que tiene en Rusia, hasta que quede en el mismo número de diplomáticos rusos que dejaron en Reino Unido.
“Dos de mis colegas abandonan Moscú. Pero nosotros (la Embajada) seguimos aquí”, dijo la embajadora holandesa al salir del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia.El Gobierno anunció que expulsaría a 60 diplomáticos estadounidenses y el ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov, además dijo que “las medidas de represalia serán idénticas” para todos los países que también expulsaron diplomáticos de su país. [single-related post_id="undefined"] Rusia insiste en negar categóricamente alguna vinculación con el caso del envenenamiento en Inglaterra del exespía Serguéi Skripal y de su hija Yulia. El Estado ha dicho que todo forma parte de una estrategia política de Londres, a quien le ha pedido pruebas y otros documentos sobre el caso que no ha recibido. Para ellos, su gobierno es víctima de una política “anti-Rusia” por parte de Londres.
