En un hecho político que no tiene antecedentes en la historia del país, los amigos del presidente Juan Manuel Santos han elaborado una jugada astuta que –es la intención final– garantiza la reelección del primer mandatario y la elección, en bloque, de unos setenta senadores.
La iniciativa ha sido madurada en las últimas semanas y está lista para presentarla en el Congreso y aprobarla sin dilación.
El proyecto permitirá que en una sola lista al Senado puedan estar varios partidos. Es decir, que vayan liberales, conservadores, verdes, Cambio Radical y obviamente La U. Se llamará la lista de Unidad Nacional.
Semejante locomotora política facilitará el trabajo de los partidos y los congresistas, que se montarán en el tren oficial, promoverán su propia elección y la continuidad del gobierno Santos.
La operación política está dirigida fundamentalmente a arrasar con la lista que encabezaría el expresidente Álvaro Uribe Vélez, que, en opinión de los analistas, se está consolidando en la misma proporción que aumentan las dificultades para el gobierno, especialmente en temas de paz y seguridad.
La situación conduce a que se unan por su lado los partidos de izquierda, y pequeñas agrupaciones como el MIRA tengan que buscar su acomodo para sobrevivir.
Los partidos tendrán su representación (en proporción que se discute) en la lista de unidad y harán campaña con “la camiseta” de su colectividad, para garantizar la independencia y respeto por sus seguidores.
La campaña política, que promete ser arrasadora, garantiza cierta comodidad a todos los partidos de la unidad nacional y –de paso- la consolidación del nombre de Santos y su reelección. Elegidos 60 o 70 senadores con la maniobra en gestación, estaría lista (en marzo) más de media campaña presidencial.
La lista única sería para Senado y no para Cámara, dejando que las diferencias regionales tengan su desarrollo normal (generalmente a muerte) y que los senadores desarrollen con mayor tranquilidad y éxito su propia reelección.
En torno a la iniciativa en cuestión ya existen acuerdos casi definitivos. El Presidente Santos discutió el asunto con la dirigencia de su partido en el reciente encuentro en Paipa, Boyacá. Juan Fernando Cristo, presidente del Congreso, y Simón Gaviria, presidente del Partido Liberal, están empujando ese tren.
Gabriel Zapata, dirigente conservador, ha sido el líder de esa colectividad, que tiene la anuencia de las nuevas directivas, aunque, para la galería, siguen hablando de contar con un candidato propio.
Es posible que esta misma semana se hagan los anuncios públicos, se presente el proyecto y comience la carrera legislativa, a las volandas, para garantizar los tiempos legales obligatorios.
Resulta previsible la reacción airada de los partidos minoritarios, pero las mayorías de la unidad nacional en el Congreso triturarán cualquier obstáculo, después –también sucede así en política- de los discursos vehementes y los gritos heridos de independencia.
Santos arma su locomotora para pelear contra Uribe en el Congreso
Mar, 30/07/2013 - 13:19
En un hecho político que no tiene antecedentes en la historia del país, los amigos del presidente Juan Manuel Santos han elaborado una jugada astuta que –es la intención final– garantiza la r