La creación del Ministerio de la Igualdad, en cabeza de la Vicepresidenta Francia Márquez, es una de las grandes apuestas del Gobierno Nacional de cara al 2023. Una entidad que se espera logre aunar esfuerzos junto a las otras carteras ministeriales en busca de la equidad racial y étnica para Colombia.
Más recientemente, en diálogo con kienyke.com, la viceministra de Ciencias Yesenia Olaya se pronunció sobre si hay racismo en Colombia y dio luces de como este ha permeado a algunas regiones, incidiendo a su vez en sus indicadores de pobreza y marginación.
“En Colombia existe el racismo y tenemos miles de casos para documentar la existencia del racismo y creo que es muy importante que el racismo sea parte de la agenda política del Gobierno Nacional, porque si no hablamos abiertamente del racismo, estaríamos ocultando e invisibilizando las inequidades que se viven en los territorios”, señaló la Viceministra de Talento y Apropiación Social del Conocimiento, quien es oriunda de Tumaco, en el Pacífico Colombiano.
“No es igual el acceso a la educación de una persona que viene de las regiones a una persona del centro del país que va a tener otras oportunidades educativas. Hablar de esto es un avance significativo en materia de justicia social y de justicia racial en el país”, acotó.
Los estudios étnicos son un campo en el que Olaya tiene una basta experiencia tanto académica como laboral. Además de haberse desempeñado como coordinadora académica del Certificado en Estudios Afrolatinoamericanos del Afro-Latin American Research Institute de Harvard University, cuenta con conocimientos en Sociología, una maestría en Educación de la Universidad Nacional de México y un doctorado en Antropología desde donde planteó el debate sobre si el racismo trasciende del aspecto físico y se extiende a lo territorial.
“Cuando hablamos de racismo en el país no solamente estamos hablando de un racismo que alude al color de piel o al fenotipo de las personas, sino también a un racismo regional que se ve reflejado en los indicadores de pobreza y de marginación social. Para nadie es un secreto que cuando hablamos de pobreza lo situamos en territorios como La Guajira, el Pacífico Colombiano, el Chocó y la amazonía”, agregó.
“Esto no es fortuito, es parte de un proceso histórico de racialización de los territorios, de los cuerpos y de las subjetividades de las personas indígenas y afrodescendientes, y que es necesario reconocer ese problema de racismo histórico en Colombia para poder articular acciones en materia de políticas públicas, de programas de impacto, que permitan reducir esas brechas”, concluyó la ministra quien además destacó la importancia de compartir experiencias antirracistas a nivel global para poder hacerle frente desde la labor estatal.