El entrenador personal Drew Manning tenía unos abdominales marcados, unos pectorales firmes y el resto de su cuerpo era puro músculo. Hace seis meses se sometió a una dieta a base de calorías para engordar; ahora come hamburguesas, perros calientes y todo lo que le ayude a aumentar de peso. El entrenador luce ahora una prominente barriga. El cinco de noviembre termina su época de mala alimentación y se someterá a ejercicios. Según Manning, la idea es enseñar a los gordos, por medio de su experiencia personal, a no rendirse si quieren bajar de peso. En medio año espera recuperar su anterior figura.

