El legado de Gabriel García Márquez trasciende la literatura. Además de sus memorables novelas y cuentos, que le hicieron famoso en todo el mundo y lo llevaron a obtener el premio Nobel, el escritor de Aracataca dejó un legado invaluable en el periodismo colombiano.
Su primera página periodista apareció en El Universal de Cartagena y desde ahí comenzó una meteórica carrera en publicaciones como El Heraldo, El Espectador, Cambio 16 (revista que adquirió y rebautizó como Cambio), fue columnista de El País, y siempre defendió el oficio de periodista como la profesión más bella del mundo.
Solía decir que toda la vida fue un reportero, pues incluso sus obras de ficción tuvieron el rigor de la comprobación de los datos, investigación y buena prosa, pilares del buen periodismo.
Uno de sus grandes orgullos fue la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI), que adoptó su nombre a manera de homenaje. La fundación se dedica a impulsar la calidad del periodismo ofreciendo talleres y encuentros entre los grandes maestros de la profesión con periodista jóvenes.
KienyKe nació, precisamente, de la mano de la FNPI durante la celebración del Hay Festival, el evento cultural más importante de las letras en Colombia. Desde ese momento este medio de comunicación se comprometió con un periodismo responsable, rico en detalles y exponente de géneros como la entrevista, la crónica y el reportaje, siguiendo el faro que Gabriel García Márquez marcó para el oficio.
Por este motivo KienyKe está de luto por la muerte del premio Nobel y se une al homenaje que Colombia y el mundo le hacen.
