En una ceremonia religiosa que se llevó a cabo ayer, al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, se le vio muy conmovido. Su tono desafiante le dio paso a una voz serena y nostálgica. Aunque prometió hablar corto, se extendió por varios minutos. En el discurso, confirmó que se someterá a una nueva quimioterapia, la tercera. El momento más emotivo ocurrió cuando el mandatario abrazó una bandera de Venezuela que le regaló una niña enferma de cáncer antes de morir: “Chávez… me dijo calladita… yo me voy pero me quedo contigo, en esta bandera…” En ese momento, el presidente no pudo contener el llanto. El mandatario aseguró: “No voy a morir todavía. Vamos a luchar por estos niños, por la patria niña, por la patria que está naciendo”.