Las secuelas físicas que dejó un intento de aborto en uno de los hijo de 'Tirofijo'

Lun, 29/05/2023 - 17:01
El aborto fue una de las prácticas más mordaces en la guerrilla de las Farc-EP. Aquí un testimonio vivo.
Créditos:
Edición - Kienyke

La historia de 'Rigo Marulanda' es una de las más impactantes al interior de las extintas Farc-EP. Hijo de Manuel Maruranda, 'Tirofijo', es, en todo su esplendor, un testimonio de la guerra. Su cuerpo, su condición física, su aspecto tienen una relación directa con la guerra y con los horrorosos crímenes que practicaba esta guerrilla durante las décadas en que estuvo activa en el conflicto armado interno. 

En la visita de Kienyke.com a Mesetas, Meta, el hijo del líder guerrillero relató su historia. Nació en el Sumapaz, en 1983, cuando Belisario Betancourt adelantaba diálogos con esta organización guerrillera. 

Los embarazos no estaban permitidos en las Farc, pues las dinámicas de combate no eran compatibles con el estado de gestación de una mujer. Según 'Rigo', le pidieron que se purgara (lo cual no quedó completamente claro, si fue parte de la rutina de salud o con pleno conocimiento del embarazo).

Sn embargo, este hombre es plenamente consciente de que hubo un impacto químico que afectó su proceso de formación como feto, generando un daño en su estatura. Es, por ello, portador de la secuela más grande que pudo dejar en él el conflicto. Y todo desde antes de nacer. 

Abortos en la guerrilla de las FARC

En 2022, la Comisión de la Verdad se pronunció sobre los cruentos casos que se han venido conociendo sobre abortos obligados al interior de la organización guerrillera. 

En el informe final se habló de "violencia reproductiva". De hecho, se habla también de esterilizaciones forzadas en marco de las dinámicas de combate del grupo armado. 

Se establece que este tipo de violencia estuvo “relacionada con el control de la reproducción y la maternidad, fue una violencia contra las mujeres que se presentó, principalmente, al interior de las filas de las FARC y no fue algo ocasional o aislado”.

Este tipo de prácticas, se estima, estuvieron desde 1993. Se estima que, cuando menos, hubo 1.000 abortos por año, pero se teme por lo grande que pueda resultar un subregistro de este flagelo.

Una vida de clandestinidad y combate: la historia del hijo

Fueron varias semanas gestionando esta entrevista, en una primera oportunidad se habló de que iba a ser en un café en el centro de Bogotá, otra que podría ser en las mismas instalaciones de Kienyke.com y una última y más difícil que debíamos trasladarnos hacia el Meta.

Tras varios intentos fallidos por disponibilidad del personaje, decidimos ir hasta donde el entrevistado, queda bien en este punto el refrán “Si la montaña no va a Mahoma, Mahoma va a la montaña”.

Nos embarcamos un martes a las 3 de la mañana en una camioneta Kía, rumbo al municipio de Mesetas, departamento del Meta. ¿Por qué tanta insistiera en un personaje? La razón: es el hijo menor de ‘Tirofijo’, el fundador de las Farc y compartió con él hasta el final de sus días, seguramente tiene historias relevantes que contar de su padre.

Su pseudónimo es ‘Rigoberto Marulanda’ y vive en el ETCR (Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación) Mariana Páez, un lugar que dispuso el Gobierno Nacional tras la firma de los Acuerdos de Paz, para que excombatientes de las Farc hagan su tránsito hacia la sociedad civil.

Hay aproximadamente 250 kilómetros de Bogotá a Mesetas, las cuentas decían que era un trayecto de duración de cinco horas, por lo que estaríamos en el lugar sobre las 8:00 de la mañana; sin embargo el tráfico en carretera rindió y llegamos antes de lo esperado. A las 6:30 de la mañana estábamos desayunando en el pueblo.

A Rigo lo contactamos a las 7:30 am para que por medio de su esquema de seguridad, nos pudiese recoger y llevar al ETCR, ya que no quedaba dentro del pueblo, sino en zona rural.

Su respuesta fue: “No tengo la camioneta en el lugar, hay que esperar que lleguen porque están haciendo unas diligencias en la ciudad de Villavicencio”. Lo que nos ponía en la situación de tener calma y esperar el llamado.

Lo que no sabíamos era que la espera iba a ser larga y angustiante, tras varias llamadas con Rigo después del mediodía en el que nos dejaba claro siempre lo mismo: “Hay que esperar que lleguen. No puedo hacer más”, hubo momentos en los que no nos respondió más.

Si bien Mesetas es un pueblo pequeño, conocíamos reportes que en el lugar hacían presencia disidencias de las Farc. No sabíamos porqué o cómo, pero el pueblo ya conocía de nuestra presencia en el lugar.

Nos estacionamos frente a la plaza principal de Mesetas. El calor y la sed nos hizo salir del vehículo y ponernos a caminar y conocer un poco del lugar mientras esperábamos esa llamada que llegó a las 7:00 de la noche. “La camioneta está esperando por ustedes”, nos dijo Marulanda.

Dejamos al conductor del vehículo que nos transportó hasta Mesetas en un hotel hospedado en el pueblo, y emprendimos junto con los camarógrafos en una camioneta blindada con dos guardaespaldas hacia el espacio territorial.

La entrevista que pensábamos hacer ese mismo martes, evidentemente la noche no nos iba dejar. El trayecto duró unos 40 minutos por una carretera destapada, al llegar nos recibió el mismo Rigo, un hombre de estatura corta, pues tiene una condición de enanismo no identificada.

“Bienvenidos, ¿Cómo les fue en el viaje? Que pena con ustedes hacerlos esperar tanto”, dijo mientras estrechábamos las manos.

Eran las 8:00 p.m. y estábamos exhaustos. Rigo nos acomodó en habitaciones muy cómodas, en nuestra mente estaba que íbamos a ir a un lugar donde tal vez dormir no iba a ser fácil; no obstante este ETCR Mariana Páez, tiene una pequeña construcción de habitaciones tipo hotel para potenciar el turismo.

Acordamos que la hora de entrevista al día siguiente iba a ser a las 9:00 de la mañana. “Que descansen, mañana les cuento sobre mi padre”, dijo al cerrar la puerta del cuarto en el que nos hospedamos.

Al día siguiente, tras desayunar y dar un pequeño paseo por el territorio, nos encontramos con nuestro entrevistado, finalmente íbamos a hacer lo que nos llevó recorrer más de 250 kilómetros en carro y esperar más de 10 horas.

La razón de su enanismo y la identidad de su madre

Muy amable Rigo dispuso contestar todas las preguntas que le hiciéramos. - ¿Dónde nació usted, en qué año, quién es su mamá? 

Rigo Marulanda: “Yo nací en el Páramo de Sumapaz en el año 1983, en la época de diálogos con Belisario Betancourt, en casa verde donde se encontraba el secretariado. Mi madre fue guerrillera por un determinado tiempo, es una caucana que conoció a mi papá en la misma organización”.

Rigo es el menor de cinco hijos que tuvo ‘Tirofijo’ con Gladys Mora, aunque el mismo Rigoberto no nos dio mucha información a detalle, pudimos conocer que era indígena y se conoció con su padre en el Sumapaz.

Tuvo un tratamiento especial, bien se conoce que las mujeres que quedaban en embarazo dentro de las Farc, las obligaban a abortar o las sacaban del movimiento, con Gladys fue diferente, y claro, era la madre de los hijos del máximo comandante de la organización.

“A mi madre la licenciaron debido a que quedó embarazada en la guerrilla, no se permitía personal en gestación en las filas. Se dedicó a cuidarnos”, dice el hijo de Marulanda.

Sobre su condición física de personas de baja estatura, era difícil hacer la pregunta de porqué nació así, sin embargo muy tranquilamente nos respondió. “Mi madre no supo que estaba en embarazo y los compañeros un día le aconsejaron purgarse… creemos que eso fue un condicionante para que no hubiera nacido con una estatura del común”.

menor de ‘Tirofijo’

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