Desde este miércoles en la tarde comenzó a circular por redes sociales uno de esos videos que dejan un amargo sinsabor. En la grabación se observa cómo un indefenso vendedor ambulante, Néstor Novoa, es víctima de un ataque de varios policías, quienes esposan y movilizan por la fuerza al hombre de la tercera edad a quien atropellan por incumplir con el aislamiento obligatorio.
A través de miles de publicaciones fueron compartidas las imágenes en las que se ve cómo don Néstor -pues así han decidido llamarle en redes sociales-, es tomado del cuello por uno de los patrulleros de la Policía Metropolitana, mientras otro miembro de la institución tuerce su brazo para aprehenderlo y los demás agentes intentan despojarlo de su mercancía.
El presidente Iván Duque, la alcaldesa Claudia López y la ciudadanía en general, rechazaron categóricamente la conducta de los uniformados y pidieron tomar acciones sobre lo ocurrido.
Sin embargo, videos como el de don Néstor son el cruel reflejo de la desigualdad social en Colombia y de cómo se teme más a morir de hambre que de covid-19, pues como lo ha manifestado él mismo, las necesidades de su hogar le apremian y no podía quedarse esperando a que algún día las ayudas gubernamentales tocaran a su puerta.
Por lo que volvió a la mesa el debate sobre la necesidad de preservar la salud por encima de todo, pero como cita el popular refrán: "nadie sabe con la sed que bebe el otro" y el aislamiento obligatorio ha presentado para la población de escasos recursos un oscuro panorama en el que parecen no encontrar destellos de esperanza, aún cuando el Gobierno Nacional ha puesto en marcha varias acciones para mitigar las dificultades económicas.
¿Qué pasó finalmente con don Néstor?
En respuesta a la evidente extralimitación de las autoridades, el secretario de Gobierno de Bogotá, Luis Ernesto Gómez, agregó que este es un "claro caso de abuso policial" y condenó el ataque.
Además, se informó que Néstor Novoa será incorporado al Instituto para la Economía Social (Ipes) y su programa de ayudas a vendedores informales.
Llegada la noche del miércoles, el comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, brigadier general Óscar Antonio Gómez Heredia, publicó una fotografía en Twitter junto a don Néstor, a quien le ofreció excusas por la "extralimitación inadmisible del uso de la fuerza policial de que fue objeto".
Sin resentimiento y dando muestras de su humildad, Néstor Novoa ha dicho en repetidas ocasiones que su deseo no es que los policías pierdan su trabajo.