
Cali vive con intensidad el XX Festival Mundial de Salsa, que se celebra desde el jueves y se extenderá hasta este domingo en el coliseo El Pueblo. La capital del Valle reúne a más de 1.600 bailarines de distintos países, además de orquestas, DJs, melómanos y aficionados que vibran al ritmo de un género que hace parte de la identidad caleña.
“El festival nos une, nos llena de orgullo y elimina cualquier diferencia. Nos sentimos felices de que esta fiesta sea en nuestra ciudad, la sucursal de la salsa más grande del planeta”, afirmó el alcalde Alejandro Eder. Por su parte, la secretaria de Cultura, Leydi Higidio, destacó que “la salsa es patrimonio cultural y motor de desarrollo para nuestra ciudad, por eso la protegemos y proyectamos hacia el futuro”.
La apertura estuvo a cargo de ‘Las leyendas de la salsa’, con más de 20 parejas campeonas bajo la dirección del maestro Luis Eduardo Hernández, El Mulato, reconocido internacionalmente por haber sido coreógrafo de Jennifer López. También se rindió homenaje al cantante Wilson Manyoma, fallecido en febrero, recordado por su hermano Henry: “Desde la dinastía Manyoma honramos su legado para que la salsa sea reconocida en Cali y el mundo”.

Las competencias mantienen encendida la tarima con categorías como pareja caleña, cabaret, estilo on1-on2 y élite. Entre piruetas, vestuarios brillantes y coreografías milimétricas, los bailarines sorprenden al jurado y al público. Para Carlos Espitia, participante en cabaret élite, “representar a Cali en este escenario es un honor, aquí vamos a darlo todo porque todos los ojos del mundo están sobre nuestros pasos”.
Más allá de la música y la danza, el festival reafirma a la salsa como motor económico y cultural de Cali, uniendo a vestuaristas, zapateros, investigadores y artistas en un mismo escenario. La edición 2025 no solo es una vitrina del talento local, sino también una carta de presentación internacional que fortalece el legado cultural de la ciudad.