El Clan del Golfo ahora amedrenta con crecer su actividad delictiva en el departamento de Cundinamarca. En las últimas horas han circulado panfletos amenazantes en el municipio de Nimaima, generando pánico y zozobra entre sus habitantes.
En dicho panfleto, declararon como objetivo militar a todas aquellas personas designadas para cometer delitos como robo de autos y motos, venta de sustancias psicoactivas y otras actividades delictivas que fueron calificadas por las AGC como lesivas para “el progreso y reputación de nuestra juventud en el municipio”.
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La comunicación añade un listado de nombres y asegura que estas personas deben salir del municipio en un plazo estimado de 72 horas o se verían obligadas a asumir las consecuencias. “Si los indicados no quieren aceptar la llamada, nos vemos en la obligación de actuar por la fuerza y lo malo No somos responsables si niños, madres, padres, esposos, esposas caen en medio del fuego cruzado”.
También, el Clan del Golfo les ordenó a todos los habitantes del municipio de Nimaima no salir de sus casas después de las 10:00 de la noche: “No queremos ver ningún movimiento”, advierten.
Por su parte, las autoridades aseguraron que estas amenazas carecen de veracidad y aseguran que no existe presencia de grupos armados en el muicipio de Nimaima, Cundinamarca. Sin embargo, la Policía Nacional investiga quiénes pusieron a circular los panfletos y estarían detrás de las amenazas.
“Damos un parte de tranquilidad a toda la comunidad y queremos decirle que en Nimaima y todo el departamento de Cundinamarca cuentan con la Policía Nacional para atender cualquier situación de orden público y seguridad”, aseguró el Coronel Edwin Urrego, Comandante de la Policía de Cundinamarca.
Abogado del Clan del Golfo asegura que no están dispuestos a someterse
El abogado del Clan del Golfo, Ricardo Giraldo, aseguró que se están elaborando protocolos para el cese al fuego y que hay acercamientos con el Gobierno Nacional, aunque no están dispuestos a someterse. Giraldo representa legalmente a las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) y señaló que desde ya adelantan protocolos de verificación para poner en marcha de nuevo el cese al fuego bilateral en conjunto con el Gobierno Nacional, luego de que este decidiera por orden de Gustavo Petro, suspender el acuerdo por los atentados que se presentaron en la subregión del Bajo Cauca Antioqueño.
“Es preciso recordar que lo que hubo fue una suspensión del cese bilateral al fuego, no un rompimiento, lo que permite que nuevamente se pueda discutir y podamos llegar nuevamente a ese decreto”, señaló el abogado en declaraciones recogidas al aire en 6AM de Caracol Radio.
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Para Giraldo, no hubo protocolos de verificación para establecer qué información era cierta, qué eran rumores y qué actos eran sabotaje por parte de otros grupos que no están interesados en que el Clan del Golfo haga parte de la ‘paz total’.
Clan del Golfo busca iniciar nuevo cese al fuego bilateral
En la entrevista radial, añadió: “desde que se suspende el cese bilateral al fuego hemos estado en permanente comunicación con la oficina del alto comisionado para avanzar hacia un nuevo decreto… estamos mirando a ver cómo avanzamos rápido, porque la comunidad y las víctimas son las que están pidiendo a gritos este cese bilateral”.
Pide que, para iniciar diálogos, primero se pacte un nuevo cese al fuego que brinde garantías a los militantes del grupo armado al margen de la ley: “mientras no exista un cese bilateral al fuego es muy difícil que el estado mayor pueda reunirse y tomar la decisión de quiénes serían los negociadores, porque existen los operativos, operaciones de grupos especiales y de inteligencia, que hacen que, por su seguridad, los miembros del Clan del Golfo están aislados unos de los otros”.
Lo que sí dejó claro fue la voluntad de retomar el cese al fuego y cooperar con el Gobierno de Gustavo Petro, siempre y cuando no haya más ataques: "Se está trabajando en la construcción del borrador inicial del protocolo de verificación al cese al fuego, este es uno de los elementos más importantes en un cese bilateral porque es el único que permite verificar que sí se esté cumpliendo. Ver qué decisiones se pueden tomar para subsanar eso y no llegar a la decisión extrema de suspender o levantar un cese al fuego que es lo que no se quiere que vuelva a pasar".
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Por el momento, desarrollan una nueva propuesta de no más ataques armados en todo Colombia: "Los protocolos están en construcción. Es necesario tener un cese bilateral al fuego para poder tener unas diferentes zonas digamos de seguridad donde se puedan plantear reuniones con la oficina del alto comisionado para la Paz y los gobiernos que han sido facilitadores y testigos de este proceso; por supuesto MAP OEA y Misión de Verificación de Naciones Unidas. Es fundamental un cese al fuego porque no se quiere caer en el mismo error de tener un cese bilateral sin protocolos y sin tener ideas claras de cual es el camino jurídico para entablar unos diálogos".
Clan del Golfo no se someterá a la justicia
El abogado Ricardo Giraldo dejó claro que los miembros de las Autodefensas Gaitanistas no están dispuestos a someterse ante la justicia de ninguna manera: “Es un problema (que no se les dé estatus político). A muchos de la comunidad les da temor llamarlos actores políticos y es un hecho notorio que así lo son si vamos a los criterios de que traen incluso dispositivos internacionales… la discusión nuestra no es llevarlo a que se les reconozca el estatus político, sino que por lo menos empecemos una negociación”, indicó.
Sin embargo, mencionó que no aceptarán una ley de sometimiento: “Esa ley de sucesión que se quedó en el silencio, porque parece que no le interesa a ningún grupo en el Congreso, ellos no están dispuestos a someterse, bajo esos criterios de esa ley de sucesión no”.
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Giraldo contó a Caracol que son alrededor de nueve mil hombres en armas que tiene el Clan del Golfo, además de sus redes de apoyo en las ciudades y cascos urbanos, en donde no pueden hacer presencia con camuflados y fusil. Cuentan con presencia en 22 departamentos, como está recalcado en un informe de la Defensoría del Pueblo.
“En una justicia transicional, que es lo que podría acercarse a una verdadera paz total, lo más preocupante no sería la prisión efectiva, sino que debe girar en torno a los derechos de las víctimas”, puntualizó el abogado.
