El País de Cali, uno de los diarios más reconocidos de Colombia y el más influyente del Valle del Cauca, arriba hoy a sus primeros 70 años, como testigo y referente de los acontecimientos de su tierra, del país y del mundo, el cual ha plasmado en sus 25.209 ediciones físicas y, desde hace unos 20 años, también en su portal digital.
“Nos hemos venido adaptando bien a las nuevas tecnologías y a los hábitos de consumo de la información”, afirma su directora María Elvira Domínguez Lloreda, quien agrega: “hemos venido avanzando por un camino muy claro y muy definido, manteniendo la rigurosidad en los contenidos, en la información y en el tipo de periodismo que nos caracteriza”.
Éxitos y penas
En su vida institucional de constante innovación, dos momentos han marcado positivamente la historia de esta casa periodística, entre muchos otros, según lo destaca Diego Martínez, el director de información y, por muchos años, uno de los columnistas más leídos del periódico: el haber sido el que introdujo los avisos clasificados en Colombia, gracias a Ulpiano Lloreda, el gerente que en su momento vio lo que ya era una estrategia comercial en Nueva York y decidió introducirlos en su empresa.
El País fue el primer periódico que se cambió a la tecnología offset, la cual le permitió imprimir la mayoría de sus páginas a color, uno de los pasos que han marcado su historia de éxitos, de resistencia y adecuación a los cambios en la tecnología y en los hábitos de lectura de sus suscriptores y lectores, quienes han visto nacer y desaparecer importantes iniciativas periodísticas como el Diario del Pacífico, El Relator o el Pueblo, los cuales, en su momento, quisieron cautivar audiencias pero perecieron sin lograrlo. Occidente, el otro periódico caleño, sigue dando la batalla por la subsistencia y la información.
Sin embargo, no todo ha sido grato. El 7 de agosto de 1956, en plena dictadura del general Rojas Pinilla, siete camiones procedentes de Buenaventura, llenos de dinamita, explotaron en pleno centro de la Sultana del Valle; esa tragedia que enlutó a todos los colombianos, dejó tres mil muertos y una historia que El País contó en siete ediciones, en una proeza periodística casi imposible para la época, apenas en los albores de esa iniciativa empresarial que lideró en sus primeros años don Silvio Villegas.
Y más tarde, ya no como un acontecimiento puntual, sino en el largo momento de carteles y de mafias, la lucha valiente contra el Cartel de Cali, que le costó la vida a Gerardo Bedoya, su director de Opinión, marcaron un periodo de sufrimiento institucional y de gran convulsión en todos los medios del país con consecuencias nefastas, conocidas plenamente.
Es importante destacar que el Estado colombiano reconoció, en el pasado mes de octubre, su responsabilidad en ese hecho y pidió perdón por el crimen del periodista, asesinado en 1997.
La dirección y los retos
Diferentes directores, particularmente miembros de la familia Lloreda, han contribuido a la supervivencia y a la ascendencia de El País en la vida de los vallecaucanos, entre ellos, Álvaro Lloreda Caicedo, determinante en su desarrollo empresarial.
Rodrigo Lloreda Caicedo, quien fue gobernador, ministro, embajador y designado presidencial, “durante su tránsito por el periódico, por más de 16 años, le aportó valor desde distintos frentes, en especial, desde la credibilidad” enfatiza su hijo Rodrigo “Kiko” Lloreda, también director durante dos periodos y ahora destacado líder gremial.
Frente a lo que han sido los retos del periódico familiar, el exdirector, afirma: “en la última década los diarios se han visto frente a un desafío gigantesco, por cuanto los medios digitales han permitido la democratización de la información, y los medios, el País entre ellos, lo que ha hecho es buscar ofrecer a todos sus lectores, anunciantes y a las audiencias en general, contenido a través de distintas plataformas y hacerlo con rigor y seriedad”.
Para María Elvira Domínguez Lloreda, actual directora, el reto es “Continuar en la evolución digital, más ahora con esta coyuntura; eso nos hace que seamos mucho más resilientes, a evolucionar en el ecosistema digital. Tendremos que dar unos pasos más grandes en ese sentido para poder llegar a ese mundo de lectores y de audiencias que están ávidas de información, y, sobre todo, de información veraz, seria y responsable”.
La financiación con una pauta que decrece
Como ha sido tema de análisis por parte de Asomedios, la Asociación colombiana de medios de información, AMI y otros entes gremiales y políticos, el sostenimiento por pauta publicitaria de los medios regionales en Colombia está atravesando por uno de su peores momentos y de esa realidad no se salva El País, un periódico que según su directora obtiene un “80% de los ingresos por publicidad; “esa es la mayor fuente de financiación que ha tenido un decrecimiento muy importante en los últimos años. Entre tanto, la pauta digital ha venido creciendo y es ahí donde hay una oportunidad, que sin embargo, no se compadece con los decrecimientos que hay para la pauta impresa.”
Estos ingresos significan hoy entre el 15 y el 18% del total. Hay mucho camino por recorrer, siempre y cuando podamos seguir contando con esa pauta impresa que es la que realmente genera los ingresos importantísimos para El País y para cualquier medio impreso de comunicación”.
Una anécdota
Las anécdotas marcan la vida de los medios de comunicación y de los periodistas. Diego Martínez, entre muchas anécdotas de su larga vivencia en el diario, recuerda que en alguna oportunidad “se inauguraba en el municipio de Roldanillo el museo del maestro Omar Rayo, cuya noticia se registraba en la página social; enfrente de la social, había una página agropecuaria, en la que la nota principal era sobre una exposición porcina.
Al armador de entonces se le confundieron las fotos; la de los cerdos se publicó en la social con una reseña que señalaba: “vemos al maestro Rayo entrando a su museo”, mientras en la agropecuaria, estaba la foto del maestro con sus acompañantes, pero se leía: “aquí vemos estos hermosos ejemplares porcinos”, algo que claro, nadie olvidó nunca.
