
El pasado sábado, la tragedia golpeó al municipio de Calarcá, en el departamento del Quindío, con un devastador accidente en la vía La Línea que dejó un saldo trágico de diez personas fallecidas.
El siniestro involucró un autobús que transportaba a estudiantes y personal docente de la Universidad Alexander von Humboldt, sede Armenia, lo que ha generado una ola de consternación en la comunidad educativa y en la población en general.
De acuerdo con testimonios de testigos, el bus, que transitaba por un puente en la entrada de Calarcá, chocó violentamente contra las barandas de protección, lo que provocó que varios pasajeros fueran expulsados a través de los ventanales, cayendo al vacío. La escena fue desgarradora; ocho personas perdieron la vida en el lugar del accidente, mientras que dos más fallecieron al ser atendidas en centros de salud, según lo informado por Sebastián Ramos, alcalde de Calarcá.
El saldo de heridos también es preocupante: diez personas resultaron con lesiones, de las cuales cinco ya han sido dadas de alta. Este suceso ha generado un fuerte impacto emocional y social, evidenciando la vulnerabilidad de quienes transitan por esta vía.
Las hipótesis del accidente
En medio de la tragedia, se han empezado a formular hipótesis sobre las causas del accidente. El alcalde Ramos mencionó que, aunque se debe esperar el resultado de la investigación formal que llevará a cabo la Fiscalía, la primera hipótesis sugiere una posible falla mecánica del autobús. “La primera hipótesis es una falla de frenos del vehículo. El conductor intentó reducir la velocidad, pero el sistema no respondió, lo que llevó a que el bus chocara contra las barandas del puente”, explicó el alcalde en una entrevista con el medio nacional Semana.
La gravedad de la situación se acentúa al considerar que el puente en cuestión, según el Instituto Nacional de Vías (Invías), cumple con los estándares de seguridad necesarios para vehículos en buen estado. Con una pendiente del 8%, el puente no debería presentar problemas para automotores que estén en condiciones óptimas. Sin embargo, la realidad es que la accidentalidad en la zona ha ido en aumento, generando una preocupación creciente entre las autoridades locales y la comunidad.
El alcalde Ramos ha hecho un llamado a las autoridades para que se tomen medidas que garanticen la seguridad en la vía nacional. “Calarcá está recibiendo una cantidad de accidentalidad y muertos que realmente supera nuestra capacidad de respuesta. No podemos tomar decisiones sobre la vía nacional, pero los muertos y la accidentalidad sí son una carga que estamos asumiendo”, expresó con preocupación.