La Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas (UBPD) de Colombia informó que avanza en la recuperación de 104 cuerpos que podrían corresponder a desaparecidos en el marco del conflicto armado.
Estos cadáveres se encuentran inhumados en el cementerio La Dolorosa, municipio de Puerto Berrío, del departamento de Antioquia, una de las zonas del país más golpeadas por el conflicto en el país suramericano.
La Unidad adelanta acciones de recuperación de cuerpos en este cementerio, en un trabajo coordinado con la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), el tribunal de justicia transicional que junto con la UBPD, fueron creados tras la firma del Acuerdo de Paz con las antiguas Farc en 2016.
Esta es la segunda acción realizada en este camposanto ubicado en el Magdalena Medio, luego de que en febrero pasado la entidad realizara una medida de protección en la que reubicó 416 cuerpos que se encontraban dispuestos en bolsas y baldes, incluidos los 104 que se presume son víctimas del conflicto.
Según le explicaron a la Agencia Anadolu fuentes de la Unidad de Búsqueda, en la primera intervención lo que se buscaba era proteger unos cuerpos que estaban dispuestos de una forma incorrecta dentro de dos celdas de custodia del cementerio, que al “estar dispuestos incorrectamente, podrían desaparecer de nuevo (…) debido a la fricción” entre los cadáveres, que tenderían a volverse polvo.
Ahora lo que se realiza es una revisión minuciosa de dichos cuerpos para su recuperación, lo que permitirá decir que estos cuerpos sí pertenecen a desaparecidos por el conflicto, según parámetros que utilizan los equipos forenses.
Las acciones humanitarias de recuperación se extenderán por dos semanas, con todas las medidas de bioseguridad que exige la pandemia por el coronavirus en Colombia. En dicho cementerio se tienen programadas unas intervenciones para lograr la recuperación de todos los cuerpos, en el marco de un plan regional de búsqueda que se adelanta en la zona.
“Por tratarse de un municipio ribereño, Puerto Berrío fue testigo durante muchos años del paso de cuerpos que eran arrojados por grupos armados al río Magdalena. Muchos de estos cuerpos en condición de no identificados fueron recogidos por los sepultureros y la comunidad, e inhumados en el cementerio La Dolorosa como N.N.”, precisó el órgano de paz en un comunicado.
Cuerpos "adoptados"
Los cuerpos fueron por décadas adoptados por familias de la región, quienes no solo les llevaban flores, sino que han protegido y cuidado sus tumbas. Incluso, muchos de ellos les dieron un nombre y los ubicaron en mejores bóvedas y otros más afirman que en agradecimiento por el cuidado recibido, las almas de los cuerpos adoptados les han devuelto "milagros".
“Que sea esta la oportunidad para poder regresar los cuerpos a sus familias y así acabar con la angustia e incertidumbre que han sufrido durante años de no saber dónde están ni qué pasó con ellos”, dijo Luz Marina Monzón Cifuentes, directora general de la Unidad de Búsqueda.
Para Monzón, “seguramente saber que hubo una persona extraña que adoptó el cuerpo de su ser querido y lo cuidó como si fuera suyo para que hoy pudiéramos recuperarlo, podrá brindarle a esta familia un gran alivio a ese dolor tan grande que le ha dejado la desaparición”.
La directora añadió que en el marco de los Planes Regionales de Búsqueda se ha encontrado que en “algunos de los cementerios de los municipios ribereños pueden estar los cuerpos de víctimas de desaparición que fueron arrojados en distintos ríos del país”.
Las acciones en el lugar incluyeron el “abordaje urgente de unas celdas de custodia”, lugares a los cuales fue arrojado un número indeterminado de cuerpos no identificados de probables víctimas del conflicto, sin orden judicial y en un total desorden, lo que implicó considerar el sitio de un riesgo extremo.
De acuerdo con la UBPD, se pensaba que podrían estar en el lugar a partir de lo informado por la Parroquia del lugar, pero al realizar las acciones de traslado de estos cuerpos de manera técnica, se encontraron 416 contenedores, de los cuales al menos 104 podrían ser de interés del sistema integral de justicia y verdad.
Esta intervención se enmarca en una medida cautelar solicitada por el Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado (Movice) y proferida por la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) a través del Auto 023 de 2020.
El departamento de Antioquia es la región que registra mayor número de desaparecidos. Más de 120 mil personas desaparecieron en el país cafetero en el contexto del conflicto armado interno, según cifras del Centro de Memoria Histórica.