El alzheimer es una enfermedad degenerativa que se puede presentar después de los 55 años. Sin embargo, existen casos poco comunes en los que esta condición médica afecta a niños y niñas, con consecuencias terribles para su desarrollo y entorno familiar.
Es normal que una persona cuando ya está en la etapa de envejecimiento, pierda agilidad mental y comience a olvidar algunos recuerdos o situaciones vividas en el pasado o relacionadas al presente.
Los síntomas del alzheimer en niños puede comenzar a identificarse desde el primer año y para reconocerlo, se deben verificar los siguientes síntomas: en primera medida, identificar la pérdida el desarrollo de su lenguaje, ya que en estos casos suelen olvidar algunas palabras.
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En segundo lugar presentan problemas de conducta como hiperactividad, o tener un estado del ánimo cambiante. En este punto pueden volverse agresivos y presentar alteraciones del sueño.
Otra de las evidencias para estar atento si un niño tiene alzheimer infantil, es que sus capacidades motoras se ven afectadas, debido a que olvidan cómo caminar, tienen pérdida auditiva, no controlan los esfínteres, y las articulaciones se mantienen en ocasiones rígidas.
Un estudio realizado por científicos de la Universidad de Hawai, reveló que el alzheimer se puede detectar desde los primeros años de vida. El análisis se llevó a cabo mediante la interpretación de imágenes cerebrales y un test cognitivo aplicado en niños y adolescentes.
La investigación pretendía detectar cada gen heredado por padre y madre e identificar los cambios de la corteza cerebral que correspondan a una posible aparición de la enfermedad.
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Según lo afirmó la Organización Mundial de la Salud (OMS) es de vital importancia que la demencia o el alzheimer sea una prioridad de salud pública y que todos los países se comprometan a tratar esta enfermedad de forma debida, basados en principios como la equidad e inclusión.
La OMS calcula que hay un total de 35.6 millones de personas que padecen esta condición. asegura que si no se atiende de manera prioritaria esta enfermedad se podría duplicar hacia el 2030 y triplicar en el 2050.
Todavía no existe una cura permanente para el alzheimer. Sin embargo, ya recientes investigaciones experimentales con roedores han dado resultados positivos en el trato de la enfermedad.
Es de vital importancia que si su hijo presenta algún síntoma relacionado con el alzheimer acuda a su pediatra, para que se indique el debido tratamiento a seguir, para evitar el avance de la enfermedad y que se produzcan mayores afectaciones en la salud del menor.
