Tener éxito en una relación amorosa no tiene una receta específica para seguir, es un misterio el que rodea la clave para alcanzarlo por completo. Pero tal vez la santa trinidad sea: honestidad, compromiso y respeto. Este último es un gran indicador de cuándo se cuenta con una relación tóxica. ¿Cuántos no hemos visto en ese tipo de pareja en la que se hacen daño, se menosprecian o manipulan? Es porque el respeto no existe desde hace mucho tiempo, si es que algún día lo hubo.
Para darse cuenta que su pareja es alguien que verdaderamente lo respeta, estas son las señales que debe seguir. Comenzando, él o ella no duda de sus decisiones, sea en la relación o en la vida cotidiana, porque de lo contrario, se burlaría o ignoraría, minimiza todo lo usted hace, restando siempre su importancia. Por lo contrario, si lo respetase, creería ciegamente en su capacidad y anima para conseguir cosas nuevas o seguir adelante. El respeto hace evolucionar a las parejas y las hace más maduras.
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Otro reflejo de una relación saludable, es cuando no necesitan verse 24/7, reconocen la importancia de darse un espacio. Respetar eso es señal de madurez y no pensar que una pareja debe estar siempre presente, de una manera forzosa e invadiendo la vida la otra persona. A pesar de que es una relación, es importante conocerse individualmente.
Además existe una falsa idea de que con el “verdadero amor” se tiene que estar prácticamente esclavizado, que los amigos o familiares ya no existen y solo se necesita de esa pareja. De ser así, la relación se desgastaría a un nivel veloz, mermando las ganas de verse o contar con el otro.
Confianza es sinónimo de respeto en un noviazgo o matrimonio, en una relación romántica, los celos serían solo un comentario tierno y nunca un reclamo fastidioso presente en el día a día. Alguien que nunca confía, sea porque es inseguro u otro tipo de motivos, probablemente, no creerá en esa persona y no apostará por algo saludable.
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Es cierto que en la relación hay que mantenerse fiel a sí mismo, ser original y auténtico, pero hay un punto en que es necesario cambiar un poco para el bienestar de la otra persona, así como seguramente usted querrá lo mismo para que vivan en un acuerdo disfrutable. La persona que está dispuesta a hacerlo es alguien que valora lo construido y sabe qué tan especial es el otro, creando el balance o comodidad necesario.
