Cuando una pareja decide dar el paso siguiente y dar el sí frente al altar, en muchas ocasiones se cree y se está convencido de que este compromiso va a durar para toda la vida, pero lo cierto, es que a veces la relación se quebranta y aquella promesa ‘eterna’ llega a su fin.
Por ende, la ruptura resulta siendo un proceso difícil y la etapa de superación es supremamente dolorosa. Sin embargo, esto puede ser más complejo cuando hay un hijo de por medio ya que muchos padres no saben es cuál es la mejor manera para afrontar esta situación y explicarle al niño lo que está sucediendo.
Lea también: Maltrato: síntoma de una relación tóxica
Para que el niño no sufra a causa del divorcio, y pueda vivir de manera tranquila con sus nuevos hogares. Kienyke.com consultó con la psicoterapeuta Claudia Nigrinis, quien aclaró que para explicarle al hijo lo que está sucediendo en el hogar “es necesario que se le hable con una verdad simple y que ellos puedan comprender , por supuesto, sin dar mayores detalles de la separación”.
“Además, es muy importante que al momento de dialogar con el infante, los padres se muestren como un frente unido y que tengan una actitud serena, en la que se muestre respeto frente a él”.
No obstante, muchos padres no mantienen la misma tranquilidad y en ocasiones cuando ya no pueden soportar la situación, terminan discutiendo frente al menor, y lo afecta de manera directa, ya que piensa que él es el culpable de que sus padres discutan o porque se están separando, aunque no sea así.
Lea también: ¿Por qué hoy es el Día Internacional del Orgasmo?
“El niño se ve en mayor medida afectado cuando presencia alguna clase de maltrato, o si observa que alguno de sus padres sufre a causa de la situación. Además, lo único que logran las peleas frente al menor es que se le creen temores , y por supuesto, esto haga que el proceso de divorcio sea vuelva complejo y más doloroso de lo que es”, mencionó la experta.
Lo ideal es que los padres lleven una relación de armoniosa así ya no vivan juntos, pero deben dejarle claro a su hijo que aunque ya no estén bajo el mismo techo, el compromiso parental continua, y que asimismo, él siempre va a contar con los dos para lo que necesite, además, de recibir siempre el mismo amor en los dos hogares.
A parte de esto, la psicoterapeuta resaltó que “lo ideal es que cuando ya hay dos hogares, es decir, donde vive mamá y papá, en esos espacios físicos exista casi siempre reglas similares para que no vayan a confundir al menor; claro está que esto puede variar en algo, en cuanto a las leyes que hay en el hogar, aparte de los permisos y demás".
También, es relevante que en ninguna ocasión los padres hablen uno mal del otro, para evitar que se invalide la figura de autoridad que tiene cada uno”.
Cabe resaltar que todo el proceso se debe tomar con calma y antes de generar mayores problemas en el hogar, los padres deben consultar a tiempo con un experto en el tema, para que la relación culmine de la mejor manera, y que adicionalmente, no se evadan las responsabilidades que siguen teniendo con el menor.
Cómo afrontar un divorcio cuando hay niños de por medio
Jue, 10/08/2017 - 05:30
Cuando una pareja decide dar el paso siguiente y dar el sí frente al altar, en muchas ocasiones se cree y se está convencido de que este compromiso va a durar para toda la vida, pero lo cierto, es q