A estas alturas del partido el juego de las citas puede tener ciertas reglas o claves que resultan prácticas de saber, por ejemplo, si usted tiene entre 30 y 40 años, el tema de conocer personas es evidentemente distinto, y es probable que se tope con personas que ya estuvieron casadas.
Eso hace que el panorama sea algo distinto, incluso si usted es menor de 30 pero está dispuesto a conocer alguien con este tipo de experiencias, es importante que tenga presente los siguientes elementos, para saber qué esperar y qué tipo de relación podría tener:
La primera cita es de gran importancia:
Obvio que es de conocimiento popular saber que las primeras citas son aterradoras y la mayoría llegan siendo un manojo de nerviosos, sea que estuvieron casados o no, pero es que no saben exactamente cómo es la otra persona o con qué se van a topar.
- Lea también: ¿Cómo deshacerse fácilmente de un chupón?
- Además: Lo que debe hacer un hombre luego de tener sexo
- Le puede interesar: Los beneficios de los diversos tipos de condones
Alguien que haya estado casado es probable que tenga dos objetivos: darse una nueva oportunidad en el amor o como dicen por ahí, entrar “nuevamente al ruedo”, ver qué sucede, sin muchas expectativas. Siendo así, es importante que conversen en ese primer encuentro sobre qué están buscando o qué esperan del otro.
Ser claros es clave
Alguien que estuvo casado generalmente no se andará con rodeos, entonces no se sorprenda si él o ella es muy directo con sus intenciones, o puede que también no sea muy expresivo, tal vez le rompieron el corazón en su relación pasada y ahora le sea difícil abrirse emocionalmente. No se trata de que usted tenga una consideración especial en este contexto, recuerde que lo importante es encontrar y no comprometer lo que usted quiere en una relación.
Las entrevistas de las citas quedaron en el ayer
Otro aspecto que puede cambiar es que, ese estilo de entrevista como protocolo en las primeras citas, si estuvo en un matrimonio antes, es probable que se lo salte, preferirá ser espontáneo y le dará pereza ese tipo de aproche. Esto no tiene que ver con usted, es solo que esa persona ahora tiene otra perspectiva.
Mejor concéntrese en ofrecer en una divertida o interesante conversación, conocer los intereses, gustos y pasiones de la otra persona, hablen sus experiencias, pero nada de: “¿Cuál es tu comida favorita?”.
Ven el futuro de una forma diferente
Tenga presente que alguien que ya estuvo casado preferiría ir lento, darse tiempo para abrir su corazón y conocerle a usted, no espere que vayan a su departamento en la primera cita y que en la segunda le presente sus amigos. Alguien con esta experiencia se lo piensa dos veces al momento de revelar su intimidad.
Mejor disfruten del momento, dejen que las cosas se vayan dando espontáneamente y si hay un interés mutuo, las mejores cosas están por venir.
La conversación más seria e importante
Una cosa es tener citas, salir o incluso tener un noviazgo con alguien que salió de un matrimonio, pero otra es que usted entre sus planes considere casarse. Si usted quiere dar el sí en una boda y es algo que espera planear con la persona que empieza a salir, debe ser consciente que alguien que ya estuvo casado tal vez no quiera volver a casarse, no todos, pero sí algunos.
Es algo que deben conversar, sería muy incómodo que usted invirtiera todo ese tiempo y emociones en alguien que tiene planes o ilusiones muy diferentes a las suyas.
