Cuando se ve una película porn0 casi siempre existe la duda de si todo lo que muestran es verdad, además si ese contenido lo podemos llevar a la realidad con nuestra pareja, pues se tiene el concepto que si recrea este tipo de escenas en la cama se convierte en el mejor amante.
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Es común ver películas pornograficas con un actor dotado teniendo encuentros sexuales con tres mujeres, o un sin número de posturas inimaginables que intervienen en el mismo encuentro, o que el protagonista de la cinta pueda retardar la eyaculación por mucho tiempo. Pues bien, para la gente que se ha frustrado al ver las habituales escenas, hay que aclarar que la industria pornografica está llena de clichés y mitos.
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Así como existen los diez mandamientos también existe una lista de diez mentiras en el cine porno.
Primera mentira: La medida del pene del actor porno debe ser de gran tamaño, pero sabemos que en la vida real esas proporciones varían, la industria busca hombres con un tamaño mayor para mostrarnos el prototipo que buscan las mujeres, pero eso no significa que quienes no posean la talla XL no puedan conseguir los mismos resultados de un actor que pertenezca a esta industria.
Segunda mentira: En el cine porno no hay lugar para el romanticismo, los hombres siempre van al grano y evaden las caricias o la ternura, van a lo que van, también se sabe que los actores tienen unos minutos antes para saludarse y empezar la acción. Sin embargo, en la vida real, una mujer no se acostaría con un hombre frío o con las hormonas alborotadas al 100%, como en todo juego es importante un buen calentamiento.
Tercera mentira: Los actores porno practican distintas posiciones acrobáticas, como si fueran contorsionistas naturales, sin tener en cuenta que ese tipo de actos son muy incómodos en el mundo real. Más de uno ha intentado realizar estas escenas que se han convertido en un dolor de cabeza para más de uno, se ha hablado de lesiones, de torceduras y hasta fracturas. No hay nada que hacer, estos actores están entrenados para realizar este tipo de escenas circenses que se nos muestra en la pantalla.
Cuarta mentira: Las actrices porno son multiorgásmicas y no es un secreto que estas mujeres son bien exageradas a la hora de llegar al clímax. En realidad no es usual que todas las mujeres experimenten esa situación. Según el especialista Walter Hugo Ghedin: "La respuesta sexual es variable y está influida por distintos factores como el estrés, las ganas y la pericia sexual de la pareja". Así mismo el experto indica que es un privilegio del que pueden presumir unas pocas.
Quinta mentira: El sexo rudo y duro es una especialidad en el cine porno, las nalgadas, los pellizcos y los spanking son comunes, pero no para todas las parejas, pues en vida real el romanticismo, las caricias y el lado más delicado es lo que más exploran las relaciones para el acto sexual. De acuerdo a lo anterior, el sadomasoquismo es una opción que practica un reducido número de personas, no todo el mundo lo disfruta.
Sexta mentira: Los juguetes sexuales son herramientas para el acto, sin embargo, en las escenas pornografias esta cantidad de objetos aparecen en cualquier momento, lo que no es usual es ver casos en donde la primera cita la mujer reciba a su conquista con lencería, encajes o juguetes. En realidad existen personas que tienen en sus casas una buena cantidad de objetos sexuales, pero no en la misma cantidad que se muestra en la película pornografica.
Séptima mentira: En una escena normal de porno es recurrente el fluido abundante de semen de los actores porno, pero no es la media normal de toda la población, pues la cantidad habitual según los expertos es de 1.5 a 4 ml. Por otro lado en cuanto a las mujeres existen algunos casos donde aparece una exagerada eyaculación femenina por medio de una secreción blanquecina, en algunos casos puede aparecer y en otros no.
Octava mentira: Es usual ver en el cine porno un hombre teniendo sexo con tres mujeres, además se evidencia que el hombre tiene un buen rendimiento sexual con cada una de ellas. Lo que en realidad no es muy común es ver este tipo de actos, y se cree que aún ese tipo de escenas es un tabú y cuesta trabajo creer que se pueda satisfacer a tres mujeres al mismo tiempo. Es cuestionable e irreal la situación.
Novena mentira: Es usual encontrar a mujeres usando tacones en cada una de las escenas porno, y muestran una versión irreal de las cosas. Pues no es común ver a una mujer usando tacones en un gimnasio, o están en una piscina, o en la casa utilizando todo el día los diez centímetros de tacón. La industria del porno ve en esos zapatos una clara manera de seducir al actor y de entretener a los fetichistas.
Décima mentira: Otra de las grandes mentiras, es que los plomeros, secretarias, meseros, choferes o forasteros son los únicos protagonistas en los filmes de pronografía, lo que se considera erroneo en nuestra sociedad, pues no todos los que ocupan en este tipo de profesiones son altamente atractivos como los muestran en estos filmes, que siempre andan en busca de sexo y expertos en hacer gozar a sus parejas.
Cuarta mentira: Las actrices porno son multiorgásmicas y no es un secreto que estas mujeres son bien exageradas a la hora de llegar al clímax. En realidad no es usual que todas las mujeres experimenten esa situación. Según el especialista Walter Hugo Ghedin: "La respuesta sexual es variable y está influida por distintos factores como el estrés, las ganas y la pericia sexual de la pareja". Así mismo el experto indica que es un privilegio del que pueden presumir unas pocas.
Quinta mentira: El sexo rudo y duro es una especialidad en el cine porno, las nalgadas, los pellizcos y los spanking son comunes, pero no para todas las parejas, pues en vida real el romanticismo, las caricias y el lado más delicado es lo que más exploran las relaciones para el acto sexual. De acuerdo a lo anterior, el sadomasoquismo es una opción que practica un reducido número de personas, no todo el mundo lo disfruta.
Sexta mentira: Los juguetes sexuales son herramientas para el acto, sin embargo, en las escenas pornografias esta cantidad de objetos aparecen en cualquier momento, lo que no es usual es ver casos en donde la primera cita la mujer reciba a su conquista con lencería, encajes o juguetes. En realidad existen personas que tienen en sus casas una buena cantidad de objetos sexuales, pero no en la misma cantidad que se muestra en la película pornografica.
Séptima mentira: En una escena normal de porno es recurrente el fluido abundante de semen de los actores porno, pero no es la media normal de toda la población, pues la cantidad habitual según los expertos es de 1.5 a 4 ml. Por otro lado en cuanto a las mujeres existen algunos casos donde aparece una exagerada eyaculación femenina por medio de una secreción blanquecina, en algunos casos puede aparecer y en otros no.
Octava mentira: Es usual ver en el cine porno un hombre teniendo sexo con tres mujeres, además se evidencia que el hombre tiene un buen rendimiento sexual con cada una de ellas. Lo que en realidad no es muy común es ver este tipo de actos, y se cree que aún ese tipo de escenas es un tabú y cuesta trabajo creer que se pueda satisfacer a tres mujeres al mismo tiempo. Es cuestionable e irreal la situación.
Novena mentira: Es usual encontrar a mujeres usando tacones en cada una de las escenas porno, y muestran una versión irreal de las cosas. Pues no es común ver a una mujer usando tacones en un gimnasio, o están en una piscina, o en la casa utilizando todo el día los diez centímetros de tacón. La industria del porno ve en esos zapatos una clara manera de seducir al actor y de entretener a los fetichistas.
Décima mentira: Otra de las grandes mentiras, es que los plomeros, secretarias, meseros, choferes o forasteros son los únicos protagonistas en los filmes de pronografía, lo que se considera erroneo en nuestra sociedad, pues no todos los que ocupan en este tipo de profesiones son altamente atractivos como los muestran en estos filmes, que siempre andan en busca de sexo y expertos en hacer gozar a sus parejas.
