La anorgasmia, o falta de orgasmo, es un problema más común de lo que se podría pensar. Es una de las disfunciones sexuales más frecuentes entre las mujeres. Es un tema del que no se suele hablar pero genera un gran volumen de consultas médicas, según señalan los especialistas.
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Recientemente Cosmopolitan publicó una encuesta sobre el tema. Luego de obtener cuestionarios resueltos por 2.300 mujeres de entre 18 y 40 años, la revista dio a conocer esta suerte de radiografía del placer femenino que, en términos generales, no se encuentra en el mejor estado posible. Estos son algunos de los datos más relevantes:
• 38% dijeron no alcanzar el orgasmo por falta de estimulación del clítoris.
• 32% lo atribuyeron a estar concentradas en sus propios pensamientos o en su apariencia física.
• 67% de las encuestadas aceptaron haber fingido alguna vez un orgasmo.
• 42% lo hicieron porque no querían lastimar los sentimientos de su pareja y porque sabían que no alcanzarían el climax.
Pero, ¿Por qué a algunas mujeres les resulta difícil llegar al orgasmo?
La sexóloga Irene Moreno explicó, en entrevista con EFE, que "la anorgasmia es una enfermedad puramente psicológica y cuyas escasas razones físicas se reducen a algunos fármacos o aspectos hormonales, por lo que la educación sexual en la pubertad resulta esencial para detener el desarrollo de tal disfunción".
“La falta de una educación sexual basada en la ciencia, libre de prejuicios y de tabúes”, representa el principal problema de esta disfunción, sí tenemos una educación sexual, pero es una educación de represión”, aseguró la experta.
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“La búsqueda natural del placer en la mujer está muy reprimida y muy castigada. Pese a que el 89 % de las mujeres llegan más fácilmente al orgasmo estimulando el clítoris, por herencias culturales, a la mujer le cuesta todavía el placer". concluyó Moreno.
Los expertos recomiendan que las mujeres deben dejar de lado los tabúes e ideas preconcebidas y comenzar a hablar sin tapujos de la sexualidad, y sobre todo hay que descubrirse, tocarse, experimentar y decir al otro cuál es el punto exacto de su estimulación plena.
