En la vida hay dos tipos personas, los que tienen la posibilidad de tener a su ex como amigo y los que simplemente no pueden tener ningún tipo de contacto con su antigua pareja. El conocimiento popular diría que es mejor cortar desde raíz, seguir su vida y estar tranquilo siempre, pero esto es lo que dice un verdadero experto al respecto.
Rachel Sussman, una terapista neoyorquina escritora del libro The Breakup Bible (La Biblia de la Ruptura), ella advierte a las personas que deciden dejar a sus parejas, pero que existen algunos casos en los que funciona, ella explica, "es una determinación individual". No obstante, la especialista mencione que hay ciertos parámetros que se deben seguir después de terminar una relación.
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Sussman menciona que cuando un noviazgo o matrimonio fue abusivo, manipulador o tóxico bajo ningún motivo debe transformarse en una amistad, pero aunque las cosas hayan terminado de buena manera, debe pensarse dos veces el querer un amigo en ese ex. Un estudio publicado en Sage Journas indica que las amistades entre exes tenían más probabilidades de contar con aspectos negativos, que positivos, comparándolas con las amistades platónicas entre personas de diferentes sexos.
Esto es notorio sobre todo cuando su expareja nunca fue su amigo en un principio, Raches dice, "Si tuviste una conexión realmente fuerte y un amorío realmente fuerte con una vida sexual erótica muy fuerte podrían convertirse en amigos, ya que la química no siempre cambia".
La doctora también explica otras razones por las cuales no tener a ese ex como amigo, "A veces eso podría detenerlo en el momento de aventurarse en una nueva relación, o entras en una nueva y le dices a tu novio o novia 'mi ex es uno de mis amigos más cercanos'. Eso es complicado. ¿Estás dando una oportunidad a esa relación de florecer en serio?".
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Por el otro lado, ella también explica los escenarios de cuando está bien tener una amistad con su ex, por ejemplo, las antiguas relaciones que tienen hijos en común deberían intentar mantenerse en buenos términos en lo posible, dado que estarán en la vida del otro por mucho tiempo. En cuanto a las que no tienen hijos, puede ser algo más complicado, Sussman dice, los que salieron cuando fueron jóvenes, los que primero fueron amigos, los que tuvieron varias citas y los que tuvieron una relación más corta, tienen más oportunidad de lograr una verdadera amistad.
