El Presidente se desplaza ya en dos de los cinco BMW 750Li blindados que donó el gobierno de los Estados Unidos. Pero no es sólo este el cambio en la movilidad presidencial, Juan Manuel Santos prohibió que el desplazamiento de la caravana presidencial se hiciera por el carril de Trasmilenio como era costumbre en el anterior gobierno, según relató El Espectador. Está pues dispuesto a padecer algo de los trancones que sufren todos los bogotanos.
Son carros costosos. Un estimado más o menos conservador apunta a que cada uno costaría cerca de 500 millones de pesos, por las grandes especificaciones que tienen en materia de seguridad y blindaje. Los carros fueron sometidos a un proceso realizado en la fábrica de BMW, en el sur de Alemania, que incluye ventanas laminadas reforzadas con placas de fibra de carbono en placas y parabrisas frontal con salida de emergencia.
Como equipamiento estándar, el BMW 750Li trae seis velocidades, equipo de regeneración de energía ‒convierte energía cinética emitida por el vehículo en energía eléctrica‒, frenos ABS con control de estabilidad dinámica, botón de encendido Start-off, control de tracción dinámica, sistema xDrive ‒más conocido como all-wheel-drive‒ luces de Xenon y halógeno adaptables al clima, control de parqueo y cámara trasera, sistema de navegación con comandos de voz, monitor de presión de neumáticos, airbags, protección de rodillas, luces de emergencia y desconexión del alternador y la bomba de gasolina en caso de choque.
Los protocolos de seguridad para los vehículos presidenciales son de gran cuidado. Los vehículos sólo deben ser manipulados por el personal del taller de mecánica de la Casa de Nariño, que en este caso recibieron una capacitación especial de miembros extranjeros de BMW durante dos semanas.
Según RCN Radio, a uno se le pinchó una llanta y el seguro debió pagar cerca de diez millones de pesos por su arreglo. Esta cifra tiene algo de lógica si se piensa que las medidas de seguridad de estos vehículos llegan al punto de que las llantas tienen la tecnología Run Flat, que consiste en un soporte interior para el apoyo de la banda de rodamiento y un refuerzo en los flancos para limitar la deformación del neumático. Algunas fuentes informan que es posible que cuenten con dispositivos que sueltan tachuelas y aceite para sacar del camino a un vehículo atacante en caso de persecución.
El Presidente Santos tuvo suerte con la marca de los carros con los que se renovará la flota presidencial. A los Santos le han gustado los por los BMW. A su vez, Luis Fernando Santos cambió su BMW X3 por una camioneta X5, un modelo que permite tener especificaciones más altas de blindaje. Su primo Rafael Santos tiene uno modelo 750i, que cuesta hoy en el mercado cerca de 360 millones de pesos. Esta afición a los BMW puede estar influenciado por la cercanía con José Clopatofsky, director de la revista Motor de El Tiempo a quien le gustan mucho los BMW y se transporta en un 320. Durante el gobierno de César Gaviria a comienzos de los años noventa ya hubo BMW en la Casa de Nariño.










