El lugar del que les voy a contar no tiene competencia. Ni siquiera las almojábanas de La Magola en Chía alcanzan la calidad y el buen sabor de las que venden en el Punto San Juan. Descubrí este lugar gracias a que alguna vez mi hermano hizo una remodelación y mientras compraba materiales en Paloquemao, el obrero le dijo que lo invitara a almojábana y Masato de Punto San Juan. Lo que Carlos encontró fue un pedazo de paraíso que quiso compartir conmigo.
Un día le pedí que me acompañara a la plaza a comprar frutas y verduras para un gran evento. Él aceptó ir conmigo, pero sólo si le gastaba almojábana de Punto San Juan. Son las mejores. Tan buenas son que ya crecieron y montaron una cafetería más bonita que el punto de venta. El lugar se mueve todo el tiempo, así que abogados y personas que trabajan por la zona, no dejen de visitar este lugarcito que tiene mucho para dar. Y si consigue unas almojábanas mejores, me cuenta para ir a probarlas.
La dirección exacta para que no se pierdan de esta delicia es: Carrera 22 # 17 – 15 en Paloquemao, en Bogotá.