En una inmensa casa blanca situada en los cerros de Suba vive Catalina Osorio, chef especializada en catering para los conciertos de las grandes estrellas.
Nos recibe en la cocina de esta casa, donde creció y ha tenido siempre su taller de culinaria. Harina, huevos, bananos, arroz y otros ingredientes están esparcidos por todo el lugar. El ajetreo para cocinarle a Beyoncé, y su equipo de 120 personas, lleva casi tres días.
Osorio llegó al negocio de catering para grandes estrellas de la música por casualidad. La primera banda a la que le cocinó fue a la banda de metal
Dream Theater hace siete años. Le dijo al organizador del concierto que si no les gustaba su comida solo le pagaran el 50 por ciento del anticipo. Pero para su suerte si gustó, y mucho. La bola se regó y actualmente trabaja con Alfredo Villaveces, Giovanni Lanzoni y Ricardo Leyva. Ha cocinado para Aerosmith, Manu Chao, Jamiroquai, Paul McCartney, Norah Jones, Kylie Minogue, The Killers, Metallica, entre otros, y este sábado trabajará en especial para Beyoncé, quien se presentará por primera vez en el país desde el Estadio Atanasio Girardot de Medellín el domingo 22 de septiembre.
¿Qué pidió Beyoncé?
Beyoncé no hizo ningún requerimiento extravagante o exagerado. Sin embargo, es uno de los menús más saludables que le ha tocado a Catalina. Se caracteriza por una extensa lista de ingredientes.
Catalina lleva desde el martes cocinando. Hace 15 días fue a Estados Unidos a comprar ingredientes y la ayuda un equipo de cinco personas. El día del concierto estarán con ella otras cinco personas más. Los requerimientos de la artista los envía su equipo y Catalina hizo sus sugerencias en el camino.
Adicionalmente, Beyoncé trae a su chef personal y viene con su familia. Se sabe que la artista comerá pescado blanco con verduras frescas y el chef pidió una cocina industrial, que prestó Whirlpool, para cocinar otros alimentos que pida la cantante. Catalina tiene que tenerle listo el camerino de Beyoncé con galletas dietéticas y mucho ají. Para esto le seleccionó tres tipos: ají cristal, tabasco y ají de pimienta de Cayena.
“Es un grupo súper sano, todo el mundo está a dieta y el menú debe ser muy balanceado. Pero este concierto no me ha puesto en dilema como sí me ha pasado con otros”, cuenta Catalina.
La comida del sábado para Beyoncé y su grupo será tortillas mexicanas, con carne o pollo en salsa verde. El desayuno del domingo es un gran bufet donde habrá panes, panqueques, tocineta, burritos de huevos revueltos con chorizo, huevos pericos, avena caliente, tabla de jamones y quesos, fruta fresca, yogures y cereal. Durante el resto del día el equipo tendrá mantequilla de maní, mermelada, jamones, queso, panes y mayonesa para que puedan armar sándwiches. Al almuerzo comerán pollo barbecue y albóndigas. El único cambio que le hicieron al menú de Catalina fue pedirle pasta para acompañar esas albóndigas. Por la noche comerán lomo de res.
“Todo es fresco y sano, no piden nada cremoso o con salsas pesadas porque cuidan mucho su figura. Quieren que todos los vegetales sean verdes. El único mecato que habrá son donas o brownies, pero lo que más requieren es fruta.”
El único toque típico colombiano será el arroz con coco. Catalina ha aprendido a cocinarles las cosas que a ellos los hacen sentir como en casa. Las arepas están fuera del menú porque muchos artistas extranjeros las encuentran “horrorosas”.
“Nunca me voy a nada extremo, ni exótico. Al principio pensaba que la comida tenía que ser súper gourmet o
fancy, pero a medida que los vas conociendo te das cuenta que es gente que está de gira durante mucho tiempo y finalmente hay un punto en el que solo quieren algo como de su propia casa, sencillo, pero bien hecho. Ese es mi secreto”.
Gran parte de la comida, como sopas o postres, viajarán ya preparados desde Bogotá a Medellín.
¿Cómo es trabajar para los grandes artistas de la música?
Catalina no siempre es fan del artista o grupo al que le va a cocinar. Además, trata de aplicar la técnica de la discreción y no acercase a ellos a pedirles fotos o autógrafos. Sin embargo, Soda Estéreo fue la excepción. Conserva las entradas de todos sus conciertos en el país y cocinarles fue una de las mejores experiencias de su vida.
A Gustavo Cerati le cocinó en su último concierto en Colombia antes de que llegara a Venezuela, donde tuvo el accidente cerebrovascular. Ese día lo percibió bien y muy enfiestado.
La artista más difícil de complacer fue Björk porque todo su equipo tenía algún tipo de alergia. Tuvo que hacer 16 platos diferentes. Marilyn Manson también pidió de todo: carne, pollo y cerdo. “Él es de otro mundo,
is out of our league”, cuenta.
“La parte más compleja es que un artista tiene mucha gente alrededor exigiéndole cosas y a veces ellos ni saben cuáles requerimientos les piden antes de hacer un concierto. Kylie Minogue supuestamente había pedido leche de cabra fresca y yo dije: ‘no eso no lo puedo tener’. Después la propia Minogue me dijo que ella no había pedido eso”.
Uno de los ingredientes que no se consigue en Colombia y que le piden muchos artistas, sobre todo los norteamericanos, es el kale, una especia de brócoli muy nutricional que actúa como energizante. Steven Tyler lo pidió en sus dos conciertos en Colombia. “Lo hacen como un batido con remolacha, zanahoria, pepino cohombro, manzanas y peras. Es un mega mix absurdo pero a ellos les encanta y es muy nutritivo”.
Los grupos más glotones, y que piden todo tipo de postres, son las bandas de rock. Algunos también son quisquillosos y traen un supervisor que revisa la comida cada 45 minutos, como pasó con la banda inglesa Muse, para evitar intoxicaciones, como en efecto ocurre con la comida que les dan a estos artistas en algunos países.
Al final de cada concierto, Catalina y su equipo ya están agotados, por eso no disfrutan mucho de las presentaciones. En el concierto de Beyoncé, por ejemplo, trabajarán desde las 4 de la mañana hasta las 11 de la noche. “Vamos a estar muy cerca de ella, así como con las otras bandas, pero en esta ocasión no es de mis preferidas”, cuenta.
“Ellos son gente normal: desayunan, almuerzan y comen y cuando están de gira y llegan a un país nuevo cada 4 días, deben mantener una alimentación balanceada o si no les daría muy duro. Grupos como Aerosmith han llegado enfermos de otros países por la comida y eso les daña un buen show. Hay platos que nos recuerdan a casa y eso es lo que ellos quieren”, concluye.
@JuanaRestrepo87
