Varias denuncias ciudadanas a lo largo de Bogotá y municipios vecinos, han reportado que el agua del alcantarillado, la cual es supuestamente potable, estaría saliendo de la llave con un color amarilloso.
Esto ha generado la preocupación de muchos ciudadanos que, tras no querer tomar el agua de la llave, se han visto obligados a comprar bolsas o tanques de este líquido para poder llevar a cabo las tareas diarias del hogar.
No obstante, frente a esta situación, desde el acueducto de Bogotá se emitió en parte de tranquilidad, pues aseguraron que el agua que está llegando a los hogares, así tenga un color diferente, sigue siendo potable.
Según la entidad, el color del agua habría cambiado, ya que, desde las plantas de Tibitoc y Wiesner, se estaría adelantando un tratamiento de conservación y reserva debido al fenómeno climático por el que atraviesa el país.
“Adelantamos ajustes en la operación de las plantas de tratamiento ante la llegada del fenómeno de El Niño para garantizar el suministro de agua en la Capital y en municipios vecinos”, argumentó Acueducto de Bogotá.
Según explican, el cambio de color se presentaría gracias al cambio de velocidad con la que viaja el preciado líquido por las tuberías a lo largo de la ciudad. Además, se aseguró que este fenómeno podría durar durante varias semanas.
Cabe resaltar que el Acueducto de Bogotá, al momento, también provee agua a municipios cercanos como Chía, Cajicá, Funza, Mosquera y Madrid. Desde la misma entidad, entendiendo la incomodidad de los usuarios, dieron una lista de consejos para que, en cada hogar, se mejore el color del líquido.
Lea también: Metro de Bogotá da parte de tranquilidad sobre licitación de su segunda línea
“Abrir la llave, dejar correr el agua, se abrirán algunos hidrantes en la ciudad con el fin de retirar el agua con cambio de color. No se alarme si ve esta situación en las calles, son maniobras, controladas, se recomienda hacer el lavado periódico de los tanques de reserva”
Además, si la situación persiste, se recomienda llamar a la línea 116, pues personal especializado, al recibir las denuncias, adelantarán un proceso de limpieza a las tuberías para mejorar la calidad del color del agua.
Cabe resaltar que, al momento, la sequía no ha sido el único efecto que ha tenido el fenómeno del niño en la capital, pues durante casi dos semanas, los Cerros Orientales de Bogotá, al igual que diversos lugares a lo largo de la ciudad, sufrieron de incendios forestales que arrasaron con cientos de hectáreas de bosque.