El paseo millonario es una de las modalidades de robo más antiguas de la capital. Más frecuente de lo que se esperaría, delincuentes aparecen para hacerles pasar a sus víctimas las peores horas de su vida, despojándolos de su dinero y pertenencias para luego abandonarlos a su suerte, como le sucedió a un joven músico de Bogotá al que una cita de Tinder le representó perder todos los ahorros de su vida.
El caso lo denunció el Portal Cáustica, con quien se entrevistó Daniel Tobar, el protagonista de la historia, quien denunció haber despertado en la casa de su madre completamente confundido, sin dinero, con golpes en su cuerpo y “altos niveles de benzodiacepina” en su sangre, un sedante que según pudo comprobar dicho medio es utilizado para tratar los “trastornos de ansiedad generalizada”.
Según relató aquel hombre, todo sucedió tras quedar con un amigo mexicano en un bar de Usaquén, que asistió junto a una mujer con la que llevaba varios días hablando por Tinder (la famosa app de citas) y quien además asistió con otras dos acompañantes. Sin embargo, lo que prometía ser una buena noche de fiesta, terminó cuando aquellas mujeres les metieron el poderoso sedante en sus bebidas tras una corta salida al baño.
Luego de eso, los hombres manifiestan haber sido conducidos a una casa donde los metieron en habitaciones separadas y los torturaron hasta obtener todas sus claves bancarias. Al final, terminaron terminaron con sus cuentas en blanco, sin pertenencias y completamente perdidos intentando reconstruir cada segundo de la tortuosa noche.
“Además de las mujeres con las que estábamos, habían tres o cuatro hombres más en la casa a la que nos llevaron, pero los recuerdos que tengo no son muy claros. Recuerdo que yo me quería ir y los delincuentes fueron muy violentos, me daban puños en el pecho y con palos en la espalda, con alicates me pellizcaban el pecho para que les diera las claves”, contó Tobar a Cáustica.
No obstante, todavía peor, denuncia que fue revictimizado tras los hechos, ya que según cuenta el medio “en Bancolombia desestimaron el caso con la bizarra respuesta de que él no debía compartir sus claves con extraños y que eso lo hacía responsable de lo sucedido”. Ahora, quedará esperar para ver si las autoridades toman cartas en el asunto, aunque por lo que denunció hasta el momento no ha recibido nada de apoyo.