Suele suceder que por alguna imprudencia o falta de atención al volante, llegue el día en el que el vehículo sufra una abolladura y lo primero que pasa por la cabeza es una costosa visita al mecánico.
Lo que muchos no saben es que este sencillo problema, que a los ojos de muchos conductores inexpertos puede parecer algo trágico, tiene una sencilla solución. Agua.
KIENYKE.COM le aconseja seguir los siguientes pasos para que, dependiendo de la gravedad del choque, pueda repararlo sin tener que invertir mucho dinero.
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Lo primero que tiene que hacer es calentar agua hasta el punto de ebullición.
Tenga a la mano otro recipiente con la misma cantidad con agua, en preferencia, a una temperatura bastante baja.
Recuerde que la clave está en la diferencias de temperaturas. Entre mayor sea esta, mejores resultados obtendrá.Una vez tenga los dos recipientes a la mano riegue primero el agua caliente sobre el auto lentamente. Entre más dure el agua sobre la superficie, mucho mejor. Una vez se esté acabando el agua caliente, riegue inmediatamente el agua fría. El cambio de temperatura contraerá el metal y, en la mayoría de los casos, este volverá a su forma natural.
Esto pasará solo si los niveles de temperatura y permanencia sobre el metal son prolongados.En dado caso no suceda, de unos cuántos golpes para restaurar su forma. Recuerde que puede repetir este paso cuantas veces sea necesario. Este es uno de los videos más virales en el que se explica de manera sencilla cómo hacer el procedimiento. https://www.youtube.com/watch?v=SY6K_DVc5v0