El presidente de la República Iván Duque inauguró la megaobra de ingeniería cruce de la Cordillera Central que se construyó entre los departamentos de Quindío y Tolima. Este proyecto une el suroccidente del país con el centro y está compuesto por una construcción de 30 kilómetros de doble calzada en donde se desarrollaron 31 puentes, 25 túneles y 3 intercambiadores viales que permitirán cruzar el alto de la Línea.
Esta obra tiene una inversión de 2,9 billones de pesos, de los cuales el Gobierno invirtió 620 mil millones, estos recursos aportaron para la terminación de la obra que en el 2015 se detuvo. Hoy cuenta con equipos de última tecnología y un Centro de Control de Operaciones con el que se monitorea el flujo del tráfico, también tiene 19 puntos de SOS, semáforos, controladores de velocidad, iluminación y señalizaciones viales.
El tramo conecta a los municipios de Calarcá, en el Quindío, hasta Cajamarca, en el Tolima y se destacará como una de las vías de mayor importancia para el tránsito del país. La obra se realizó en dos etapas, la primera comprende el túnel de La Línea, el túnel de rescate, tres túneles cortos, dos intercambiadores viales y 13,4 kilómetros de segunda calzada y en la segunda etapa que se presentó hoy 22 de noviembre tiene 20 túneles, 27 puentes y los 16,6 kilómetros de doble calzada.
El túnel de la Línea es una de las obras de mayor importancia en el país, la terminación del nuevo tramo generó desafíos en materia de ingeniería y requirió del trabajo de 7.000 personas para presentarse como una de las obras de mayor importancia inauguradas por el actual gobierno. Ahora los desafíos que se plantean están en el mantenimiento de las vías ya que las características geológicas del terreno contemplan un reto.
El proyecto que completa el tramo del túnel de La Línea ahorrará 12 kilómetros de distancia para los conductores. La obra fortalecerá la movilidad en esta parte del país, además que se trata de una de las estrategias que la presidencia impulsó para la reactivación económica.