
Desde el lunes 14 de julio, los pequeños y medianos productores de arroz de Colombia iniciaron un Paro Nacional para exigir respuestas concretas a la grave crisis económica que enfrenta el sector. Las protestas, lideradas por Dignidad Agropecuaria, ya afectan por lo menos a ocho departamentos del país, con bloqueos en vías clave para el transporte agrícola y el comercio regional.
La movilización ha tomado fuerza principalmente en Tolima, Huila, Córdoba, Meta, Casanare, Arauca, Sucre y Cesar, regiones donde los arroceros han instalado campamentos y puntos de resistencia en carreteras estratégicas. Los manifestantes reclaman una intervención urgente del Gobierno Nacional ante el colapso de la rentabilidad en el cultivo de arroz.
En Tolima, las protestas se concentran en Saldaña, Gualanday, la vía Espinal–Neiva y en la intersección Chicoral–Bogotá–Ibagué. En Huila, los bloqueos se han registrado en Campoalegre, Tesalia, Pablo Nuevo y el peaje de entrada a Neiva.
En Córdoba, los manifestantes se han instalado en sectores como Doctrina, Las Garitas (Lórica) y Tierra Alta. En Meta, hay presencia en Llano Lindo; en Casanare, en Aguazul; en Arauca, en el municipio de Tame; en Sucre, en la región de La Mojana; y en Cesar, en La Jagua de Ibirico, San Alberto y Aguachica.
El principal motivo de esta protesta es la crítica situación económica que vive el sector arrocero. En KienyKe, tuvimos la oportunidad de hablar con Aristides Valdéz Gamboa, un arrocero de Prado, Tolima, quien además es presidente de la junta directiva de la asociación en el distrito de riego de Prado. Él nos contó desde su perspectiva inmersiva cómo está la situación.
“En enero del año pasado, la carga del arroz estaba en $230.000; en marzo, ya estaba en $185.000, y hoy por hoy está en $170.000”, comentó Valdéz. Una reducción bastante preocupante para el sector, ya que, según explicó, esto no genera ganancias para los agricultores, y nadie trabaja sin obtenerlas. Los costos de producción alcanzan los 11 millones de pesos por hectárea, por lo que, con los bajos precios, ni siquiera logran cubrir los gastos.
Además, los manifestantes denuncian el incumplimiento de los acuerdos firmados en marzo de 2025, cuando el Gobierno se comprometió a entregar ayudas económicas, incentivos y subsidios para fertilizantes. Sin embargo, muchos de esos recursos nunca llegaron a los campesinos movilizados. “Las ayudas se las quedan los mismos de siempre. Por eso hoy estamos aquí, luchando por un campo digno”, expresó un agricultor en Aguazul, Casanare.
Ante la falta de soluciones reales, los productores exigen la instalación inmediata de una mesa de negociación directa, con participación de los verdaderos representantes del sector. Mientras tanto, los bloqueos continúan, y con ellos, la presión de un campo que exige ser escuchado.
¿Cómo se encuentra el paro arrocero hoy, 16 de julio?
El paro arrocero continúa intensificándose en Colombia este miércoles 16 de julio desde las 7:00 a. m., con bloqueos que no solo se mantienen, sino que se incrementan en varias regiones del país. En Tolima, las manifestaciones aún afectan la vía Saldaña–Espinal–Neiva, Gualanday y la intersección vial Chicoral–Bogotá–Ibagué.
En cuanto al estado del diálogo, las dignidades arroceras han manifestado su inconformidad por la falta de voluntad del Gobierno Nacional para establecer una mesa de diálogo. Denuncian que no se ha convocado a los líderes del comité del Paro Nacional Arrocero y, en consecuencia, han emitido una declaración anunciando que los bloqueos se prolongarán.
Aunque se están realizando comentarios a la resolución del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural (MADR), las organizaciones insisten en que esta medida no sustituye la necesidad de un espacio formal de negociación que incluya a los representantes del sector arrocero movilizado.