
En diálogo con KienyKe.com, el emprendedor financiero Luis Silva compartió sus reflexiones sobre la importancia de la educación financiera en los jóvenes colombianos y entregó consejos prácticos para ahorrar, invertir y crecer su patrimonio con visión de futuro.
La base: postergar la gratificación
Silva advierte que Colombia mantiene un nivel bajo de alfabetización financiera, lo que impide que muchos jóvenes comprendan desde temprano cómo manejar su dinero. Para él, el primer concepto que debería enseñarse en colegios y universidades no es simplemente “ahorrar”, sino aprender a postergar la gratificación.
“Vivimos en una sociedad obsesionada por impresionar a gente que no conocemos con dinero que no tenemos. En lugar de eso, deberíamos enfocarnos en preparar a nuestro ‘yo’ del futuro, pensando en cómo vamos a vivir cuando ya no tengamos la misma energía para trabajar”, explicó.
Según el experto, ahorrar es importante, pero no suficiente: el dinero guardado no crece y pierde valor frente a la inflación. Por eso, insiste en que desde jóvenes se debe aprender a invertir para construir riqueza a largo plazo.
Antes de invertir: el interés compuesto
Uno de los conceptos clave, asegura Silva, es el interés compuesto. Reinvertir las ganancias de una inversión permite un crecimiento exponencial con el paso del tiempo. Sin embargo, antes de poner un peso en los mercados, recomienda crear un presupuesto que garantice excedentes y separar un porcentaje fijo del ingreso para el futuro.
“El primer salario debe ser para ti mismo, pero no para el yo de hoy que quiere un celular nuevo, sino para el yo de 10 o 20 años. Esa es la verdadera inversión en uno mismo”, dijo.
Inversión tradicional vs. trading de moda
Silva marca distancia entre la inversión tradicional y los llamados “neo mercados financieros” como las criptomonedas, los CFDs o el Forex, productos que —según advierte— no son adecuados para todos los perfiles de inversionista.
Su enfoque está en la inversión clásica: cuentas de ahorro, CDTs y sobre todo la bolsa de valores de Estados Unidos, con acciones, ETFs y opciones. Para él, la clave está en lo simple: invertir en las compañías que usamos a diario. “Si compras Colgate, si conduces un Ford o si pasas horas en Instagram, ¿por qué no ser socio de esas empresas?”, plantea.
En cuanto al auge del trading entre jóvenes, Silva advierte que la mayoría lo ven como una vía rápida para ganar dinero. “El 95% fracasa. El trading puede convertirse en el camino más rápido para volverte pobre, no rico. Lo que pasa es que las historias de fracaso se silencian y solo vemos las pocas de éxito en redes sociales”.

Herramientas para jóvenes
El experto recomienda que los jóvenes se concentren en vehículos de inversión seguros como fondos indexados. Pone como ejemplo el S&P 500, índice que reúne las 500 empresas más grandes de Estados Unidos. “En toda su historia, no ha habido un periodo de 20 años con pérdidas. Eso es 100% de éxito, aunque requiere paciencia”, explicó.
La lección, según él, es clara: nunca se debe invertir con dinero destinado a gastos básicos. Solo con excedentes se puede evitar que la necesidad emocional nuble las decisiones.
El consejo para empezar
Silva ofreció un ejemplo concreto para ilustrar el poder de invertir temprano. Si un joven entre 18 y 26 años ahorra 300.000 pesos mensuales durante ocho años en un fondo indexado al S&P 500 (con un rendimiento promedio del 11%), al cabo de ese tiempo tendría unos 43 millones de pesos.
Si ese capital se deja quieto hasta la jubilación, crecería hasta superar los 1.800 millones de pesos, cifra muy superior al promedio de los fondos de pensión en Colombia.
“Ser millonario es más fácil de lo que pensamos, pero requiere empezar temprano y ser constantes. El mejor día para invertir fue ayer; el segundo mejor es hoy”, subrayó.

Una invitación a la educación financiera
Finalmente, Silva recalcó que su misión y la de su equipo es democratizar el acceso al mercado financiero y acercar herramientas confiables al público hispanohablante. “Lo que nunca nos enseñaron en el colegio, hoy debe ser una prioridad. Invertir no es para ricos; es la forma de asegurar un futuro digno para cualquier persona que quiera aprender”.
Con sus palabras, Luis Silva resume una filosofía clara: menos ruido, más disciplina, más educación y visión a largo plazo.