Desde que Daniel Bryan regresó en Wrestlemania 34 solo han sido risas y alegrías para el hombre que ha sido llamado el corazón de los seguidores de WWE.
Sin embargo, en la última edición de Smack Down conoció la derrota por la oportunidad de luchar por el maletín de Money in the Bank ante Rusev, otros de los atletas con más push en los últimos meses.
El contrato de Bryan termina en octubre y antes de volver a pelear en los rings se daba por finiquitada cualquier vinculación del excampeón mundial con la empresa.
Con el canto del "YES, YES, YES" Daniel se convirtió en un hito de la lucha libre en Estados Unidos y el mundo. A pesar de que en un principio los guionistas no confiaron en su talento, poco a poco demostró que podía ser una de las caras de la industria.
La renovación del peleador parece clara respecto a las posibilidades que puede tener con el universo de WWE. Los expertos dicen que se encamina a una oportunidad titular por un campeonato importante y que la idea de la compañía es que sea a mediano plazo con el objetivo de construir el papel de aquel soñador que sube peldaño a peldaño hasta alcanzar las preseas más codiciadas.
