WWE ha sido por lo menos en los últimos 20 años la empresa más importante de lucha libre en el mundo. La industria que pertenece a Vince McMahon ha tenido un plan de expansión con réditos importantes en Europa y Asia.
De hecho, los últimos eventos de la empresa, Wrestlemania 34 y Greatest Royal Rumble, generaron ganancias millonarias que, en los papeles, superarían los 30 millones de dólares en venta de entradas, mercancías y derechos de televisión.
“Estamos contentos con nuestro éxito constante en crear y monetizar nuestro contenido tal como lo evidenció la última WrestleMania, que rompió récords”, señalo McMahon en conferencia de prensa.
181 millones de dólares sería la cantidad que recaudó WWE en el primer trimestre del año: enero, febrero y marzo. Para el segundo se espera que la cifra sea superior a los 200.
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Pero las ganancias no solo se reflejan en Estados Unidos. Los productos de la industria están en todo el planeta y eso se debe a la expansión que lidera el exluchador Triple H y los McMahon en los diferentes destinos que visita la empresa.
Vince dice estar satisfecho con los resultados de su compañía porque aún el estudio no incluye a Wrestlemania, Summerslam y Survivor Series, shows que estarán en los tres reportes restantes del año.
Los directores de la organización creen que si la acción se mantiene en 40 dólares o aumenta, como está proyectado en los próximos meses, la economía será positiva en 2018.
"Trabajamos para mejorar y mantenernos estables en el mercado. Eso es fundamental en nuestros planes. Cada ves llegamos a más personas", puntualizó el máximo accionista de WWE.
Lo que seguirá para la industria del entretenimiento deportivo será Backlash, evento pague por ver de RAW y Smack Down que busca continuar los buenos resultados de Wrestlemania y Greatest Royal Rumble.
