La era rubia de Ariana Grande llegó oficialmente a su fin. Ella sorprendió a sus más de 380 millones de seguidores al revelar su regreso al cabello castaño, un tono que marcó sus inicios en la industria musical y que muchos fans consideran su look más emblemático.
La súper estrella pop compartió la transformación el miércoles 29 de octubre a través de su cuenta de Instagram, donde publicó una selfie frente al espejo mostrando su melena color chocolate brillante. En la imagen, posó con los labios en forma de beso y el cabello suelto, con una raya al costado y ondas voluminosas que caían suavemente detrás de sus orejas.
Ariana Grande complementó su estilo con un maquillaje impecable: cejas bien definidas, delineado alado, pestañas extralargas y labios brillantes, logrando un look clásico y glamuroso.
“Qué gusto verme, ¿verdad?”, escribió en el pie de foto, haciendo un guiño a su famosa frase como Glinda, su personaje en la película Wicked. Grande también etiquetó a su estilista Francesco De Chiara y a su maquillador Michael Anthony, responsables de su nueva imagen.
El regreso del “brownie baby”
Los fanáticos no tardaron en reaccionar con entusiasmo ante la publicación, que rápidamente acumuló millones de “me gusta” y comentarios llenos de cariño.
“¡Ahhh, el pelo castaño está de vuelta! 🤎😍”, escribió un seguidor.
“Me encanta este color de pelo en ti”, añadió otro.
“¡Brownie baby!”, comentó un tercero, sumándose a la ola de corazones marrones que inundaron el post.
De Glinda a Ariana: un cambio simbólico
Durante los últimos meses, Grande había mantenido su melena rubia miel para dar vida a Glinda en Wicked y Wicked: For Good, cuyo estreno está programado para el 21 de noviembre. Aunque la actriz usó pelucas durante el rodaje, en entrevistas anteriores reveló que aclaró su cabello para “romper con su imagen pop tradicional” y adaptarse mejor al papel.
En septiembre de 2024, contó a Vogue que esa transformación le permitió explorar una nueva faceta personal y artística:
“Glinda me exigió mucho trabajo vocal. Hay cosas que quizá nunca desaparezcan, y me alegra quedarme con ellas. Es bonito sentir el fantasma de cada día”, dijo con nostalgia.
La cantante también bromeó sobre las consecuencias de tanto tinte:
“Sigo buscando mis cejas. Te avisaré si las encuentro”, dijo entre risas en una charla con Variety, aludiendo a que también se las había decolorado.
Una nueva etapa estética
Tras un año de experimentar con tonos rubios y maquillaje más suave, Ariana afirmó que el proceso le cambió su forma de ver la belleza:
“El maquillaje de Glinda transformó mi relación con el maquillaje. Es un look más cálido, abierto y honesto. No hay delineador grueso ni plieges marcados… es una versión más real de mí”.
Ahora, con su regreso al cabello oscuro, Grande parece cerrar el capítulo de Wicked para reencontrarse con su esencia. Su nuevo look, sofisticado y nostálgico, marca el inicio de una etapa más madura —y, sin duda, igual de deslumbrante— en la carrera de una de las artistas más influyentes del pop actual.
