Instalada en Río de Janeiro, (Brasil), en un edificio neoclásico de 1866 y preservado por el Patrimonio de la ciudad, Casa Daros será un punto de encuentro y reflexión con lo considerado como lo mejor de la producción de arte contemporáneo latinoamericano.
Después de más de cinco años de una cuidadosa y monumental obra de restauración y modernización del edificio construido en 1866, en Botafogo, Río de Janeiro, (Brasil), Casa Daros abrirá sus puertas al público el próximo sábado 23 de marzo, a partir de las 12 a.m. Personalidades del mundo cultural internacional han sido especialmente invitados al evento, entre otros varios directores de museos y críticos de arte colombianos.
Colombia inaugura
La exposición inaugural será ‘Cantos Cuentos Colombianos’, con curaduría de Hans-Michel Herzog, uno de los fundadores de la Fundación Daros en Suiza, quien hizo una selección representativa del mejor arte del país. Diez artistas de Colombia: Fernando Arias, (Armenia, 1963); José Alejandro Restrepo, (Bogotá, 1959); Juan Manuel Echavarría, (Medellín, 1947); María Fernanda Cardoso, (Bogotá, 1963); Miguel Ángel Rojas, (Bogotá, 1946); Nadín Ospina, (Bogotá, 1960); Óscar Muñoz, (Popayán, 1951); Oswaldo Macía, (Cartagena, 1960); Doris Salcedo, (Bogotá, 1958); y Rosemberg Sandoval, (Cartago, 1959), presentarán sus trabajos en esta exposición que permanecerá abierta durante cinco meses y medio, hasta el 8 de septiembre.
Estos mismos artistas participaron entre 2004 y 2005 en una exposición presentada en dos partes en el Museo Daros de Zúrich con sus obras que hoy en día hacen parte de la colección particular de Daros.
Herzog dice que estas 10 posiciones artísticas maduras y reconocidas descubren un mundo de imágenes y experiencias ignorado, que nada tiene que temer en la confrontación internacional. “Con gran coherencia temática y formal, estos artistas pertenecientes a la generación intermedia han encontrado modos diversos de hacerse cargo de su país con su historia y presente dolorosos. La riqueza de las improntas artísticas se refleja también en la variedad de técnicas elegidas: instalaciones, videos, fotografías, objetos, performances y obras acústicas”.
Casa Daros, Rua General Severiano, 159, Botafogo, Río de Janeiro. Teléfono: +55 21 22750246
http://www.daros-latinamerica.netNadin Ospina
Casa Daros realizará anualmente, por lo menos, dos grandes exhibiciones de obras de Daros Latinamerica, una de las colecciones de arte latinoamericano contemporáneo más completas, con casi 1.200 trabajos representativos de 117 artistas, nacidos o que viven en América Latina. Paralelamente, habrá un programa de educación con muestras menores y diversas actividades abiertas al público, como conversaciones con artistas, talleres, conferencias, publicaciones y programación audiovisual. El edificio tiene también biblioteca, auditorio para cien personas, un restaurante, una cafetería y una tienda, que prometen estar muy activos. Breve historia de Daros Creada en 2000 por Ruth Schmidheiny y Hans-Michael Herzog, su curador y director artístico, la Colección Daros Latinamerica desarrolló un acervo que revela la potencia y la variedad de la producción contemporánea latinoamericana. Con exposiciones minuciosamente planeadas en su espacio en Zúrich a lo largo de nueve años (2001 a 2010), y en museos asociados durante los dos últimos años, logró dar visibilidad a esta producción hasta entonces poco conocida y valorizada para, de esta forma, cambiar la percepción que los europeos tenían del arte de América Latina. Las exposiciones siempre se acompañaron de publicaciones cuidadosamente elaboradas y de un trabajo educativo pensado para cada una de las muestras. "El propósito de las exposiciones era presentar las facetas más variadas de la producción artística latinoamericana, enfatizando su relevancia internacional y fijándola, definitivamente, en el contexto del arte de los siglos XX y XXI. Para eso, la obra de arte no era reconocida como representante de un proyecto específico de curaduría, sino como el punto de partida para un análisis sofisticado de la forma y el contenido y para una interpretación de sus innumerables capas de sentido", explican Hans-Michael Herzog y Ruth Schmidheiny en el prefacio del catálogo que acompañará la muestra inaugural de Casa Daros, ‘Cantos Cuentos Colombianos’. Casa Daros desarrollará y enriquecerá esta experiencia a partir de su espacio, ahora localizado en Río de Janeiro, bajo la dirección general de la brasileña Isabella Rosado Nunes, la dirección de arte y educación del cubano Eugenio Valdés Figueroa, y un equipo compuesto por reconocidos profesionales de formaciones y saberes diversos. Así, funcionará como un eje que unirá a Río de Janeiro, con América Latina y otros países. Será un importante punto de encuentro que aproxima varios protagonistas por medio del arte, que abre y expande los horizontes a través de sus redes de información. Proyectos educativos La educación es un área esencial para Casa Daros y por ello, paralelamente a ‘Cantos Cuentos Colombianos’, se realizará la exposición Para saber escutar (‘Para saber escuchar’), con curaduría de Eugenio Valdés Figueroa, con una suma de las actividades y programas desarrollados desde 2007, por el directorio de la institución, mientras el edificio estaba en restauración. Los visitantes podrán ver por primera vez, la obra Nossa Senhora das Graças (Nuestra Señora de las Gracias) (2008), de Vik Muniz, fotografía de la instalación hecha con los escombros del proyecto de restauración y modernización, parte de la serie Pictures of Junk, (Imágenes de basura) y el videoperformance ‘E a voz tem sombra?’ (¿Y la voz tiene sombra? (2011), de Teresa Serrano y Lenora de Barros, creada para el Programa Meridianos. También se exhibirá la escultura inédita Sem título (Sin título) (2011), de Iole de Freitas, resultado de su residencia de investigación en Casa Daros: Para que servem as paredes de um museu? (¿Para qué sirven las paredes de un museo?), además de diversos otros trabajos que rescatan los proyectos Casinha Daros, resultado de talleres realizados con niños de la favela de Maré y de escuelas municipales de Botafogo y Urca y del Programa de Formación de Jóvenes Artistas, de 2007. Breve historia del edificio La historia del edificio neoclásico se remonta a 1819, cuando la enorme construcción de Botafogo fue donada a la Santa Casa de la Misericordia, que fue la propietaria hasta su venta, en 2006. En el edificio funcionó en el siglo XIX el Recolhimento de Santa Teresa, un orfanato para niñas y, en el siglo XX, el Educandário de Santa Teresa, compartido durante sus últimas dos décadas con el Colegio Anglo-Americano. La sede, su restauración y modernización El edificio fue proyectado por Francisco Joaquim Bethencourt da Silva (1831-1912), uno de los más importantes arquitectos discípulos de Grandjean de Montigny (1776-1850). Tiene más de 11 mil metros cuadrados divididos en dos pisos, en un terreno de 12 mil metros cuadrados, con un patio interior y un jardín frontal de palmeras imperiales. Perteneció a la Santa Casa de Misericordia y fue comprado por Daros Latinamerica en 2006, por R$ 16 millones. Las obras de restauración y adecuación para su nuevo uso comenzaron a mediados de 2007, con un proyecto de arquitectura desarrollado inicialmente por Paulo Mendes da Rocha y, a partir de 2008, por el estudio Ernani Freire Arquitectos Asociados. La revitalización, a escala monumental y con un gran nivel de detalle, fue compleja y exigió considerable esfuerzo y dedicación, ya que fue necesario restaurar ventanas, puertas, pisos, paredes y tejados, para garantizar las condiciones adecuadas para su nuevo uso y además mantener el principio de respeto, fundamental en edificios considerados patrimonio histórico. Declarado Patrimonio por la ciudad de Río de Janeiro, en 1987, la obra del edificio de Casa Daros fue supervisada y aprobada por diversos organismos municipales, principalmente por la Subsecretaría del Patrimonio Cultural, Intervención Urbana, Arquitectura y Diseño y la Secretaría de Urbanismo. A partir de ahora será un lugar de encuentro con lo mejor del arte latinoamericano, donde el arte colombiano y sus artistas tienen un lugar destacado y honorífico.