El cine colombiano sigue estando a la vanguardia y expandiéndose a través de las pantallas gigantes del mundo. Eso lo demuestra su participación en la Quincena de Cannes que premia un exclusiva selección de películas y, en la cual, Colombia tendrá doble participación.
La buena noticia es que la productora Burning Blue tendrá la exposición de una de las producciones en las que hizo parte. Cómprame un revólver, una película mexicana dirigida por Julio Hernández Cordón la cual fue nominada para competir por el premio a mejor largometraje de la Quincena de Realizadores del Festival de Cannes.
Esta se convierte en la quinta película nominada en la que la directora de Burning Blue, Diana Bustamante, ha participado. En orden cronológico sus proyecciones en Cannes son Los Viajes del Viento, La Sirga, La Playa D.C y La tierra y la sombra, esta última ganadora del Palma de Oro en 2015. Pero también han llegado a este Festival con producciones argentinas como Solecito y Refugiado en 2014.
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Esta productora, dirigida por Diana Bustamante y Jorge Forero ha logrado sociedades en producciones de Francia, Italia, Alemania, Chile, Perú y Brasil, entre otras. Pero también ha hecho un gran esfuerzo por apostar a esas propuestas cinematográifcas que son arriesgadas e independientes y que podrían no encontrar fácilmente socios para su producción. Es en ese campo que Burning Blue, con la gestión de sus directores ha permitido que el arte colombiano traspase fronteras.
Cómprame un revólver es una película que, al igual que la película colombiana con la que compite, Pájaros de verano de Ciro Guerra, trata el tema del tráfico de drogas en las poblaciones latinoamericanas. En este caso se trata de una niña en una sociedad feminicida. Ella oculta su sexo para ayudar a su padre adicto a las drogas a salir de ese mundo, pero su plan se viene abajo cuando su papá le pide que toque música frente a un narcotraficante, en ese momento es obligada a entrar en un mundo del que le será muy difícil salir.
