El pelo rubio le llega a los hombros. Viste de rosado, el mismo color de su cuarto. Le gustan los vestidos y las muñecas. Zach Avery nació siendo un niño en Essex (Inglaterra). Cuando tenía tres años, edad en que se empieza formar la personalidad, Avery empezó a comportarse como una niña y solía llorar al ver que su cuerpo era de un niño. Desesperado, trató de cortarse el pene. Pensaba que ese era el único impedimento para cumplir el sueño de la feminidad. Su madre, al ver que el pequeño podría cometer una locura para tratar de cambiar de sexo, lo llevó a un especialista en salud mental pensando que sufría de algún tipo de autismo.
Al cabo de medio año de terapias sicológicas, los especialistas determinaron que el niño padecía de Trastorno de Identidad de Género, es decir, que la persona no acepta que sexo con que ha nacido y cambia su comportamiento y su apariencia para lograr lo que desea. Avery es el caso más joven en determinarle el trastorno.
A partir del diagnóstico, los padres, Teresa y Darren Avery, determinaron aceptar el cambio de su hijo y a tratarlo como una niña. La habitación infantil fue pintada de rosa, y el armario repleto de pantalones y camisas, se renovó con faldas, medias largas y vestidos. Físicamente Zach Avery parece una niña y está más feliz que antes.
En el colegio, los compañeros aceptaron el cambio con naturalidad. Los docentes y padres de la ahora niña, explicaron la situación para que no se presentaran problemas de intimidación o de baja autoestima en Avery por su cambio. Desde ese día, va a la escuela vestido de mujer.
El niño que se convirtió en niña
Sáb, 03/03/2012 - 12:30
El pelo rubio le llega a los hombros. Viste de rosado, el mismo color de su cuarto. Le gustan los vestidos y las muñecas. Zach Avery nació siendo un niño en Essex (Inglaterra). Cuando tenía tres a