A sus 74 años de edad, Regina Betancourt, más conocida como Regina 11, dice que tiene tanta energía que necesita dos hombres de cuarenta años para que le den abasto. Quizá por eso tiene una cama gigante, de 2 x 3 m, en la que su cuerpo diminuto de 1,55 m de alto se pierde entre las sabanas. Es tal su poder sexual que amenazó al alcalde de Bogotá Gaitán Mahecha con dejarlo impotente, si no le daba el permiso de hacer una concentración en la Plaza de Bolívar en una de sus múltiples campañas políticas.
Regina no monta en escobas para hacer sus brujerías. Se monta en su cama. A los cuatro años, dormida en su cama de infancia, el papa Juan XXIII se le apareció en sueños y le dijo que ella era la elegida número 11. Después, durante su confirmación en la Iglesia de la Candelaria, en Medellín, le preguntó a su hermana el significado de ese sacramento. “Si sigues preguntando cosas de Dios y de la iglesia te va a comer una araña”. Y la araña se hizo realidad. Durante la ceremonia la vio caminando alrededor de la cabeza del obispo, quien la levantó en brazos y le pidió la dirección de su casa.
Regina vive en una casa de dos pisos sólo para ella. Incluso cuenta con gimnasio.
Las anécdotas de Regina no conocen las leyes del tiempo y el espacio. Al regreso de la iglesia, tapó todas las rendijas de su habitación con trapos para que la araña que vio en la cabeza del obispo no pudiera entrar. Pero en vez de la araña Juan XXIII entró a la habitación, vestido de militar. Le habló de Hitler, Regina dice que con sus poderes desató una tormenta de nieve en Europa que hizo retroceder al ejército nazi y que gracias a eso evitó muchas muertes. Entre sus proezas metafísicas también cuenta haber desviado el huracán David de La Florida, durante una visita suya a Estados Unidos.
Después del encuentro con Juan XXIII vestido de militar, él le dijo que ella sería la elegida número 11. Ella, para hablar de la pertinencia de su apellido numérico, da una explicación difícil de entender: “Todo el mundo está viendo el 11. Tragedia el 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos y el derrumbe de las Torres Gemelas. El 11 de marzo el ataque terrorista en el metro de Madrid. Y el 11 de marzo de 2011 tragedia por temblor y posterior Tsunami en Japón”, afirma.
Regina 11 es, sin duda, la bruja más sexy de Colombia. Tiene cincuenta pares de tacones y lleva una dieta cuidadosa para mantener su figura: ensalada de frutas con salvado de trigo al desayuno y durante el día bebe leche de alpiste, jugos naturales, nada de mantequilla, ni derivados de productos lácteos. Además, en su gimnasio privado da mil pasos en un caminador electrónico y hace algo de pesas. En 1987 se operó el mentón y un estiramiento de la piel de la cara.
Los centros religiosos de Regina 11 cuentan con tiendas que venden decenas de productos, desde cojines hasta ropa interior con la cara de la lider espiritual.
A pesar del gran tamaño de su cama, Regina 11 es una aguerrida contra la infidelidad, y la encuentra como una de las culpables, incluso, de la homosexualidad: “si la persona es grosera o malgeniada lo que pasa es que todos esos comportamientos se los pasa a la pareja que es víctima de la infidelidad. Y si por ejemplo la persona que se ha metido con una mujer a la que le gustan los hombres, pero más las mujeres, en el momento en el que esté con su esposa, a raíz de ese encuentro la esposa fiel le van a gustar las mujeres”.
Ella quiere dejar en claro que pocos hombres la han visto recién levantada. Su primer esposo fue Luis Restrepo, un comerciante paisa con quien se casó a los 17 años. Dice que esa relación fue tormentosa: “mis relaciones sexuales eran muy dolorosas. Sufrí mucho, tanto que cuando tuve mi primer hijo lo tuve por medio de cesárea y ni siquiera sentí lo que fue tener un hijo de manera normal”. Su segundo esposo fue Danny Liska, con quien tuvo 28 años de matrimonio y con quien, dice, disfrutó mucho del sexo. Con su visión comercial, y después de recorrer medio mundo en motocicleta, Liska fue quien convirtió a Regina en una máquina de hacer dinero.
El evento más grande que ha hecho Regina 11 en 2011 fue el aniversario de la muerte de su ex esposo, Danny Liska.
Vive sola en una casa grande de dos pisos. Está más sola que nunca. Sin embargo, tiene cuatro hijas, seis nietos y cuatro bisnietos. Además, dice que cuenta con cerca de 3 millones y medio de seguidores, que la adoran en sus cinco sedes de Colombia y las de España, Italia, Francia, Australia, Estados Unidos, Emiratos Árabes y Panamá. Entre esos tres millones se encuentran varios multimillonarios. En una entrevista que le hicieron en la revista Alternativa en 1980, le preguntaron que si ella no usaba la ignorancia de la gente para enriquecerse. Su respuesta fue magistral: “Si cree que es por conseguir dinero, Colombia sería el último país para venir”, y acto seguido habla de los talleres que le ha dictado en francés a la nobleza en Francia, gracias a su poder de hablar en lenguas que nunca aprendió; también dijo que el príncipe de Egipto la invitó a conocer las pirámides, y que en Europa le regalaron un avión y un castillo. Quedaron lejos los tiempos de anonimato, antes de que se hiciera conocida en el programa de Todelar El Campo Magnético de Regina 11, que fue su primer peldaño en el mundo de la política y la fama.
Las instalaciones de su centro religioso en Bogotá, ubicado en la Zona Industrial de Puente Aranda, cuenta con una panadería, restaurante, una tienda de ropa interior, imágenes, velas, sudaderas, cojines, afiches, pendones, aceites de oliva, almanaques, piedras, escapularios, folletos, latas de comida y estatuas con la imagen de Regina. Llaman la atención, sobre todo, sus billetes mágicos, con su cara en medio, que ayudan a atraer el dinero. Hace poco se celebró el cumpleaños 82 de Liska, que tendría esa edad si estuviera vivo. La mayoría de los asistentes sobrepasan los cincuenta años, y son de extracción humilde.
Según Regina 11, a sus centros en Colombia y el mundo asisten más de tres millones de seguidores.
En este centro realizó su última acción de proselitismo político, en mayo de 2010, cuando direccionó la fe de sus seguidores en votos a favor de la aspirante al Senado Leonor Serrano, por Cambio Radical, y Tuana Z. Smith, su nieta, quien aspiraba a la Cámara de Representantes por Asopra (Asociación de Profesionales Afro Descendientes). Esta familiar suya no ha sido la única que ha tomado el camino de la política. Luz Elena Restrepo Betancur, la hija de Regina, es senadora por la Asociación de Profesionales Colombianos (Aspora), e investigada por parapolítica.
Un billete de poder, de venta en los centros religiosos de Regina 11. Según ella, sirven para atraer dinero.
Después de hablar con Regina 11, es inevitable haberse sentido envuelto por un torbellino. El convencimiento con el que dice las cosas es encantador. Todas sus frases terminan con un “mi amor”, y uno puede terminar por creer todas las cosas que dice. Sin embargo, después del estupor, vienen las dudas. Si sabía de las muchas tragedias que dijo que logró adivinar, ¿por qué no hizo nada al respecto? Si ve el futuro, ¿por qué se lanzó tres veces a la presidencia de Colombia para perder? ¿Por qué no supo que sus dos escoltas iban a escapar el día que la secuestraron, en 1994? Todas son preguntas sin respuesta. Pero poco importa. Cuando habla en serio o en broma, Regina 11 siempre tendrá muy buen humor. Un excelente buen humor.
‒¿No le molesta que le digan bruja? ‒le preguntó el periodista anónimo de la entrevista en la revista Alternativa.
‒¿Y por qué? Yo quisiera ser bruja, pues bruja es la que vuela en una escoba. A mis hijos les digo: “El día que nos volvamos brujos, les doy una escoba mágica y pasamos por sobre todos los políticos; pero antes de pasar, nos purgamos.
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