Muchos venezolanos en medio de la pandemia y ante el aumento del precio de la gasolina se vieron obligados a desempolvar sus bicicletas, una solución amable con el ambiente, pero riesgosa ya que el país aún tiene pocas vías aptas conectadas.
En Venezuela existen algunas infraestructuras viales para la circulación de biciusuarios, pero son solo algunos tramos, por lo que para llegar los ciclistas deben transitar por las principales avenidas al igual que los automóviles.
Javier Juanchez, de 63 años, optó por utilizar su bicicleta como medio transporte habitual. A diario, bajo el inclemente sol, recorre desde Guarenas hasta Guatire (localidades ubicadas en la periferia de Caracas) para llegar hasta su lugar de trabajo, aunque admite que es peligroso por la circulación de vehículos a altas velocidades.
"Con esto de la pandemia preferí no subirme más a autobuses y empecé a usar mi bicicleta para todo, y ha sido bueno, porque me mantengo en forma, pero sí siento que es peligroso, porque los carros (autos) manejan a lo loco; hay huecos, vidrios, y es bien peligroso (...) Tener vías solo para la bicicleta en todas partes sería mundial (excelente), por lo menos en Guarenas", señaló.
Los ciclistas atraviesan las autopistas en medio de los autos que no respetan semáforos ni señales de tránsito.
El presidente de la Federación Venezolana de Ciclismo (FVC), Eliezer Rojas, en conversación con esta agencia, indicó que efectivamente hubo un aumento del uso de bicicletas debido a los problemas de acceso a combustible en el país.
"La pandemia sirvió para que la gente empezara a hacer ejercicio. También por el tema de la gasolina se incrementó el uso de la bicicleta", comentó.
Por su parte, José Núñez, de 37 años, residente de La Vega (oeste de Caracas) y quien usa bicicleta como transporte desde hace 6 años, señaló que los ciclistas están expuestos a ser arrollados por los autos al circular por las autopistas, debido a la falta de ciclovías.
"Un ciclista para llegar de su casa a la ciclovía, debe circular por la vía principal. Si uno sale de la que está en Plaza Venezuela (centro-este de Caracas) y quieres ir hacia el este debes circular por la vía principal por donde circulan los carros. Y los carros ven a los ciclistas como a los motorizados, eso es peligroso porque una moto es más pesada, hay más posibilidad de que puedas esquivar la embestida de un vehículo, un ciclista está mucho más propenso e indefenso que un motorizado", señaló.
Actualmente, es habitual ver a muchas personas circular en bicicletas a cualquier hora del día. También se pueden ver a ciudadanos haciendo entregas a domicilio en ese vehículo.
En Venezuela, opinó Núñez, estaban atrasados en el uso de la bicicleta como medio de transporte, pero consideró que la pandemia hizo que esto cambiara.
"La gente encuentra en la bicicleta un medio para la entrega de domicilios. Gente que no se puede comprar una moto y tiene una bicicleta en casa la sacó para hacerse domiciliarios. No hay que invertir dinero en gasolina y las ganancias van a ser mejores. Y por supuesto la ganancia en salud también es un factor a tener en cuenta", acotó.
Educación
El uso de la bicicleta se incrementó 20 por ciento en los últimos dos años. Actualmente, cerca del 85 por ciento de los venezolanos utilizan ese vehículo como medio de transporte o para hacer ejercicio.
El presidente de la Federación Venezolana de Ciclismo consideró que los gobernantes deben establecer políticas públicas para educar sobre el uso de la bicicleta.
"El problema son los que no andan en bicicleta y ven ese deporte como algo insignificante que no les importa. A esos, son los que tenemos que educar. Estamos en el momento de que tomen conciencia y respeten al ciclista", señaló.
Además, Rojas manifestó que la construcción de ciclovías debe ejecutarse cumpliendo parámetros que beneficien realmente al ciclista.
"Las ciclovías no solo pueden estar por estar, como viene pasando. Hay ciclovías sin ningún objetivo porque nunca se han utilizado como lo merece el ciclismo. No es lo mismo que salgas de tu casa y vayas al trabajo en ciclovías a que tengas que pasar por la avenida", indicó.
El incremento del uso de la bicicleta trajo consigo el aumento de sus precios, los cuales oscilan entre 300 y 1.000 dólares, según el modelo y marca.
En ese sentido, Rojas consideró que el Gobierno debe promover la entrega de créditos para que los ciudadanos puedan adquirir estos vehículos.
Proyecto
En mayo pasado, la Asamblea Nacional aprobó en primera discusión el Proyecto de Ley de Ciclismo Urbano para promover y regular el uso de la bicicleta.
El diputado del gobernante Partido Socialista Unido (PSUV), José Gregorio Colmenares, detalló que el instrumento legal busca redimensionar el ciclismo urbano con un enfoque de reconocimiento a la ciudad, al ecosistema y un instrumento legal como una alternativa de transporte.
"Esta ley busca el reconocimiento del uso de la bicicleta en sus distintas expresiones. Bien sea en actividad física, recreación o incluso se han recibido propuestas de reconocimiento de la bicicleta como un instrumento para el ejercicio del turismo en el país, pero también como un instrumento de movilidad, de transporte en la ciudad", señaló Colmenares en conversación con Sputnik.
El parlamentario manifestó que la ley exhorta a los alcaldes a sumarse y modificar la estructura vial para la construcción de las ciclovías, así a como brindar seguridad en las calles a los ciclistas.
"Cuando contemplamos seguridad vial no es más que la disminución de riesgos que puedan tener los ciclistas en las calles y dentro de eso está la inseguridad en cuanto a ser amenazado, asediado o víctima de algún tipo de violencia o hurto de su bicicleta. En cada uno de los estados se va a exhortar a los organismos de seguridad a que se creen métodos para el cuidado de los ciclistas", acotó.
Entretanto, el parlamento realiza una consulta nacional para recoger propuestas de los movimientos de ciclistas, las cuales serían incluidas en el proyecto final que será elevado a la plenaria para la aprobación de la primera ley que promoverá el ciclismo en Venezuela.
Por: Kelly Carreño / Sputnik