
En los archivos de noticias es común encontrar animales que adoptan a cachorros de otras especias. El caso de perros que han adoptado gatos es muy común. Sin embargo, se han visto adopciones excepcionales, como la tortuga que adoptó un hipopótamo y una gallina que creía que sus pollitos eran unos cachorros de raza Rottweiler. Estos son algunos casos sorprendentes de madres sustitutas.
La gallina Mabel que adoptó cachorros
En el Reino Unido, una gallina llamada Mabel adoptó a un grupo de cachorros Rottweiler. No eran huérfanos, pero Mabel aprovechaba cuando Nettle, mamá de los perros, tomaba sol en un patio para convertirse por unos minutos en su madre sustituta. Como si se tratara de sus pollitos, la gallina se acostaba sobre los cachorros para darles calor mientras dormían. Esto ocurrió en una granja a donde Mabel llegó luego de que un caballo la pisara y dejara herida.
La tigresa Sai Mai y sus cerditos
Sai Mai, una tigresa de 8 años, adoptó como hijos a un grupo de cerdos bebés. Esto ocurrió en el zoológico del Tigre Sriracha, en Tailandia, donde hay cerca de 400 felinos. La tigresa tiene empatía con los cerditos porque fue amamantada por una marrana. Científicos aseguran que el olor de estos animales se le hace familiar, pues creció viéndolos y relacionándose con ellos. En este mismo zoológico puede verse como una marrana alimenta a unos cachorros de tigre.
La tortuga gigante y el bebé hipopótamo
Owen, un hipopótamo que sobrevivió al tsunami del océano Índico en 2004, fue adoptado por una tortuga gigante llamada Mzee. El hipopótamo fue encontrado por guardianes de la reserva Haller Park cuando estaba perdido y deshidratado cerca de un río que desemboca en el Océano Indico. Luego del desastre natural, Owen, de un año de edad y 300 kilos de peso, fue adoptado por una tortuga macho de 130 años. Hay videos y fotografías que muestran al hipopótamo siguiendo a la tortuga como si fuera alguno de su padres. A cambio, Owen recibió todos los cuidados necesarios de la tortuga. El escritor Mario Vargas Llosa escribió un artículo sobre esta adopción y lo tituló: “La pareja del año”. La historia también ayudó de inspiración para la publicación de varios cuentos infantiles.
El mono y jabalí
En 2010, el mono bebé de nombre Miwa y una cría de jabalí llamado Uribo fueron encontrados sin sus madres. Ambos llegaron al zoológico de Fukushima, en Japón, donde Uribo se convirtió en la mamá de Miwa. El pequeño mono permanecía sobre el lomo del jabalí.
La tigresa Cora que fue adoptada por una perra
Luego de que su madre biológica la rechazara, Cora, una tigresa de ocho meses, fue adoptada por una perra, en el noreste de Francia.





