María Fernanda Walker Saldarriaga se ha hecho reconocida en las últimas semanas por su capacidad para hablar idioma alienígena. Y aunque muchos se muestran escépticos de que verdaderamente se trate de un don, lo cierto es que los costos de hablar con seres del más allá son bastante altos.
La colombiana de 45 años reside en México y aprovecha la riqueza arqueológica de este país para realizar lo que ella ha denominado como “conexiones intergalácticas”.
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Según ha señalado en diversas entrevistas, considera a México como un lugar ideal lleno de portales. Seguramente influenciada por la conexión que las culturas antiguas establecían con energías geológicas.
Estos vórtices de energía, como se les conoce científicamente, son flujos energéticos de gran impacto, que superan a los terrestres y contribuyen armónicamente para satisfacción del ser humano.
Mafe asume el rol de “médium”, es decir de mediadora entre lo supraterranal y lo terrenal, se comunica con otras dimensiones, interpreta las frecuencias como pocos pueden hacerlo y por eso es única en este aspecto. Incluso, según cuenta, todas las noches de 11 de la noche a tres de la mañana se encuentra con extraterrestres; desde su cama siente vibraciones muy fuertes producto de la gran cantidad de energía emanada.
Sin embargo, ese gran don que le vino por regalo divino, tiene costos altos para los humanos, y seguramente la fama que alcanzó gracias a su aparición en la televisión mexicana, elevó más aun el precio de su trabajo.
“Este es mi regalo y lo entrego”, señaló la Walker en un live que hizo con Sergio Ordoñez, un influencer activador de portales. No obstante, lejos de ser un regalo, hablar con alienígenas, al parecer, es un gran negocio.
La activación de códigos galácticos y conexión de energía de manera presencial pueden llegar a costar hasta 75 dólares por persona, unos 300 mil pesos colombianos. Si es virtual, puede costar unos 25 dólares, es decir, alrededor de 100 mil pesos.
No obstante, esos costos han subido exponencialmente, luego de su salto mediático, y también producto de estar en boca de todos por los memes que aparecen a diario en redes sociales. Solamente en TikTok pasó de tener 100 mil a más de 500 mil seguidores y en Instagram superó los 110 mil.
Pero no solo sus sesiones tienen un costo, sino también sus entrevistas. Cobra más de un millón de pesos colombianos (250 dólares) por hablar sobre sus experiencias sobrenaturales.
Este precio estaría justificado, según ella, “por gastos, tiempo y retribución energética”. Para el pago cuenta con disponibilidad de transferencias en la plataforma Paypal y el Banco Itau en Colombia.
Incluso, en el último tiempo sus comunicaciones están mediadas por Studio Terminel, una agencia de comunicación dirigida por el mexicano Enrique Terminel, con lo cual queda claro que su negocio cada vez se organiza más.
Los dones que el universo da de manera gratuita pueden ser muy provechosos en la tierra, y así lo entiende María Fernanda Walker Saldarriaga.