El Ejército de Colombia neutralizó dos artefactos explosivos en el departamento de Norte de Santander y otro en el Cauca, atribuidos al Ejército de Liberación Nacional (ELN), en el primer día de un paro armado convocado por esa guerrilla en protesta por "las amenazas de intervención imperialista" de Estados Unidos.
El comandante del Ejército, el general Luis Emilio Cardozo Santamaría, informó en X que las tropas destruyeron las tres "acciones terroristas perpetradas por bandidos del ELN (...) sin afectaciones a la población civil ni a la movilidad".
En Norte de Santander, uno de los artefactos había sido instalado en la carretera que conecta a Cúcuta, ciudad fronteriza con Venezuela, con Pamplona, mientras que el otro fue hallado en la vía que comunica con el municipio de El Zulia.
En el convulso departamento del Cauca, las tropas destruyeron un explosivo en la vía Panamericana, la principal arteria del suroeste colombiano.
Imágenes difundidas en redes sociales muestran que los artefactos tenían consignas alusivas al ELN, que el viernes anunció un paro armado de tres días, desde este domingo hasta el 17 de diciembre, en rechazo a lo que calificó como "la nueva fase del plan neocolonial" del presidente estadounidense, Donald Trump.
El ELN, que según la ONG InSight Crime tiene presencia en 19 de los 32 departamentos colombianos, mantiene una postura crítica hacia EE.UU., al que acusa de adelantar "acciones intervencionistas" en América Latina, en medio del despliegue militar de ese país en el sur del Caribe y en el Pacífico, cerca de las costas de Venezuela y Colombia, bajo el argumento de combatir el narcotráfico.
Durante los paros armados, la guerrilla suele restringir la circulación por carreteras y ríos, limitar la movilidad de la población, imponer el cierre de comercios y lanzar amenazas contra quienes incumplan sus órdenes.
Más temprano, el presidente colombiano, Gustavo Petro, rechazó la medida y dijo haber ordenado a la fuerza pública "atacar al ELN".
También instó a la población a vivir la Navidad "sin miedo", al afirmar que "el miedo paraliza" y que Colombia "no se dejará amenazar ni por potencias extranjeras ni por traquetos (narcotraficantes) vestidos de revolucionarios".
