El presidente Gustavo Petro cuestionó que, hasta ahora, ningún mandatario de Latinoamérica haya llamado a otro para discutir una respuesta conjunta frente a los ataques de Estados Unidos contra lanchas supuestamente cargadas con droga en el Caribe y el Pacífico, operaciones que, según dijo, dejan 82 personas muertas. El pronunciamiento lo hizo este jueves en San Andrés, durante un discurso con el que clausuró la II Cumbre de los Pueblos Étnicos del Caribe Occidental.
"No existen aguas internacionales" y la idea de "invasión"
Petro calificó los ataques como una "invasión" y aseguró que "no existen aguas internacionales en el Caribe". En su intervención sostuvo que el mar Caribe está habitado por los pueblos de la región y por sus formas de organización política y económica, por lo que, dijo, los misiles caen "en aguas que no son de los dueños de los misiles". Con ese argumento, insistió en que el debate no debería limitarse a operativos antidroga, sino a la soberanía y a quién decide sobre el territorio.
Operaciones antidroga y saldo de víctimas
El mandatario ha sido crítico de las operaciones marítimas de EE.UU. contra el narcotráfico en el Caribe y el Pacífico oriental. De acuerdo con su balance, al menos 21 lanchas han sido hundidas en esos operativos y han muerto 82 tripulantes. Petro volvió a señalar que el combate a la droga no debería implicar muertes y que existen alternativas de incautación y control con otro enfoque.
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Roces con Washington y señalamientos
Esa postura, según el propio presidente, ha deteriorado la relación con Estados Unidos. En el texto se menciona que en septiembre le fue retirado el visado y que luego el Departamento del Tesoro lo incluyó, junto con otras personas de su entorno, en la lista de la OFAC, conocida como la "Lista Clinton". También se indica que el entonces presidente Donald Trump lo acusó de ser un "líder del narcotráfico".
Petro criticó nuevamente a su homólogo estadounidense y afirmó que, si el objetivo real fuera vencer el narcotráfico, se estaría atacando "a quien pudiera ayudar". En esa línea, defendió la experiencia colombiana en incautaciones y planteó que el punto de fondo, a su juicio, no es solo la droga, sino el control sobre el Caribe.
